Tegucigalpa – La problemática de las invasiones de tierras en Honduras está alcanzando niveles alarmantes, poniendo en riesgo tanto la inversión local como la extranjera, según denunció Ramiro Medina, un prominente representante del sector privado.
Medina expresó su preocupación por la creciente impunidad y la falta de acciones efectivas por parte de las autoridades competentes, como la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y la Fiscalía.
Durante una rueda de prensa, el abogado destacó que el fenómeno de las invasiones no solo persiste, sino que se ha intensificado, convirtiéndose en un lucrativo negocio para el crimen organizado.
«Estamos viendo una clara inacción frente a los desalojos necesarios y una lentitud preocupante en los procesos judiciales», indicó Medina.
Particularmente en el departamento de Cortés, se han reportado 75 nuevas invasiones este año, y a nivel nacional el promedio asciende a 200.
Este panorama ha generado una atmósfera de inseguridad para los inversionistas. Medina ejemplificó la gravedad del asunto con la situación en Villanueva, donde una inversión de más de 150 millones de dólares está en peligro de ser retraída tras la reciente invasión de una propiedad y la subsiguiente falta de un desalojo.
«La continuidad de estas prácticas envía un mensaje desalentador a los inversores y afecta directamente la creación de empleo y desarrollo económico del país», explicó el abogado.
El representante del sector privado hizo un llamado a las autoridades para que refuercen el marco jurídico y aseguren el respeto a la propiedad privada, subrayando que sin una solución efectiva a este problema, la economía hondureña podría enfrentar consecuencias negativas prolongadas.
Medina concluyó resaltando la urgencia de abordar esta cuestión no solo por el bien económico, sino por el respeto al derecho fundamental de la propiedad.
