Washington – En un giro significativo de la contienda presidencial estadounidense, Donald Trump ha extendido su ventaja sobre Kamala Harris, acumulando 248 delegados frente a los 214 de la candidata demócrata, según reportan los principales medios de comunicación nacionales.
El mapa electoral dibuja una América dividida: el candidato republicano consolida su dominio en el corredor central y sureste del país, sumando a Carolina del Norte a su lista de victorias, que ya incluía estados cruciales como Florida, Texas y Ohio. Esta expansión territorial fortalece su posición en la carrera hacia la Casa Blanca.
Por su lado, Harris mantiene el bastión demócrata en ambas costas, con victorias significativas en estados de alta densidad poblacional como California y Nueva York. La adición de Oregón y Nuevo México a su columna refuerza la presencia demócrata en el oeste del país.
La batalla continúa con intensidad mientras ambos candidatos persiguen el número mágico de 270 delegados en el Colegio Electoral, un sistema donde cada estado aporta representantes según su población. Bajo estas reglas, el ganador de cada estado obtiene todos sus delegados, exceptuando Nebraska y Maine, que utilizan un sistema proporcional.
Con varios estados aún por definir y la diferencia de solo 25 delegados entre los candidatos, la tensión aumenta en una de las elecciones más reñidas de la historia reciente estadounidense.