Tegucigalpa – El reciente anuncio de Donald Trump sobre declarar a los carteles del narcotráfico como organizaciones terroristas extranjeras cuando asuma la presidencia el 20 de enero ha generado reacciones significativas en Honduras.
La exfiscal del Ministerio Público, Nilia Ramos, considera que esta medida podría tener importantes implicaciones para el país.
«La presidenta de la república debe recapacitar, todavía tiene unos días para que se olvide de la denuncia del Tratado de Extradición», expresó Ramos, quien enfatizó la seriedad de la declaración de Trump de catalogar como terroristas a las organizaciones narcotraficantes.
La experta en derecho señaló que, ante la debilidad del sistema judicial hondureño, la cooperación con Estados Unidos resulta crucial para combatir el crimen organizado transnacional.
«Ya que en Honduras no hay un poder judicial fortalecido, pues que sea Estados Unidos que nos ayude, nos apoye en ese extremo», manifestó.
Ramos advirtió que la nueva clasificación como organizaciones terroristas significaría un mayor nivel de presión sobre las personas señaladas por vínculos con el crimen organizado, quienes se verían forzadas a «dárselas de Honduras o entregarse a la justicia norteamericana».
Esta situación podría intensificarse considerando las declaraciones de Trump sobre desmantelar, deportar y destruir las redes criminales que operan en suelo estadounidense.