Tegucigalpa – El contrato de compra de energía eléctrica con la empresa Brassavola ha desatado una nueva polémica en el escenario político hondureño. El diputado liberal Nasser Rodríguez ha lanzado serias acusaciones sobre presuntas irregularidades y conflictos de interés que involucrarían a altos funcionarios gubernamentales.
Según las declaraciones del legislador por Atlántida, este acuerdo, calificado como «leonino», podría estar beneficiando a figuras prominentes del actual gobierno. «El contrato golpea fuertemente al bolsillo del pueblo hondureño», afirmó Rodríguez, sugiriendo que algunos tomadores de decisiones tendrían intereses particulares en su aprobación.
El parlamentario trazó la compleja trayectoria del contrato, describiendo una serie de transferencias que incluyen a un empresario sampedrano y una institución bancaria, hasta llegar a las actuales instancias de decisión. Sin embargo, aclaró que sus declaraciones se basan en información no documentada que circula en los pasillos del Congreso.
La controversia se extiende más allá del sector energético. Rodríguez también expresó su oposición al proyecto de presupuesto nacional, argumentando que está diseñado con fines políticos. Específicamente, cuestionó la asignación de más de 10 mil millones de lempiras que, según él, podrían ser utilizados con propósitos electorales.
Estas revelaciones surgen en medio del debate sobre un paquete de 18 adendas energéticas en el Congreso Nacional, aumentando la presión por mayor transparencia en las negociaciones del sector eléctrico y en la gestión de los recursos públicos.