Tegucigalpa – La industria de la construcción en Honduras enfrenta una crisis sin precedentes debido a la falta de pago por parte del gobierno.
La Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (CHICO) ha revelado que la deuda estatal asciende a más de 2,400 millones de lempiras por obras ya completadas, poniendo en riesgo la estabilidad del sector y miles de empleos.
El impacto de estos impagos se extiende más allá de las empresas constructoras, afectando una cadena completa de valor económico que incluye proveedores, trabajadores y sus familias.
La CHICO enfatiza que esta situación compromete no solo la sostenibilidad de las empresas constructoras sino también la ejecución de futuros proyectos de infraestructura esenciales para el desarrollo nacional.
«Hemos cumplido a cabalidad con nuestras responsabilidades contractuales, entregando obras de calidad», destaca el comunicado de la CHICO, subrayando el contraste entre el compromiso del sector privado y la falta de respuesta gubernamental.
La organización hace un llamado urgente a las autoridades para resolver esta situación crítica que amenaza un sector clave de la economía hondureña.
La crisis actual plantea interrogantes sobre la gestión de recursos públicos y la capacidad del gobierno para mantener sus compromisos financieros.
A pesar de la situación, la CHICO reafirma su compromiso con el desarrollo del país y mantiene la esperanza de una pronta resolución que permita la continuidad de proyectos fundamentales para el progreso nacional.
Esta situación pone de manifiesto la necesidad de establecer mecanismos más eficientes para la gestión de pagos gubernamentales y garantizar la estabilidad del sector construcción, crucial para el desarrollo económico y social de Honduras.