Tegucigalpa – La tensión entre el gobierno y el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) escaló este fin de semana cuando Miguel Briceño, Comisionado Presidencial de Reforestación y Cambio Climático, exigió públicamente la destitución de Gabriela Castellanos, directora del CNA, a través de sus redes sociales.
«Destitúyanla ya…», escribió Briceño en respuesta a las declaraciones de Castellanos, quien sugirió que tanto la captura del general Romeo Vásquez como las amenazas sobre la base militar de Palmerola forman parte de un «golpe de propaganda» gubernamental.
Este incidente se suma a una serie de enfrentamientos entre el gobierno y la directora del CNA. Diversos ministros y funcionarios de la administración Castro han amenazado con recortar el financiamiento al organismo anticorrupción y han buscado la remoción de Castellanos, argumentando que sus críticas muestran sesgo político.
Cabe destacar que Briceño, quien ahora toma protagonismo en esta controversia, ha mantenido un perfil bajo en su rol como Comisionado de Reforestación, incluso durante la crisis ambiental de 2024 que llevó al gobierno a declarar emergencia.
Su visibilidad ha sido más notoria en eventos políticos del partido Libre y su movimiento interno Nueva Corriente que en asuntos relacionados con su cargo oficial.
La confrontación refleja las crecientes tensiones entre el gobierno y los organismos de supervisión independientes, en un momento crucial donde la captura del general Vásquez ha polarizado el debate público nacional.