Tegucigalpa – En un análisis crítico sobre la situación económica actual de Honduras, el economista Roberto Lagos ha señalado una serie de desafíos fundamentales que requieren atención inmediata al inicio de 2025.
Su evaluación destaca problemas estructurales que podrían afectar significativamente el desarrollo económico del país.
Entre los principales retos identificados, Lagos enfatiza la preocupante desaceleración del crédito empresarial y la persistencia de altas tasas de interés.
Particularmente alarmante resulta el impuesto inflacionario, que ha superado el 1% del PIB durante 2022 y 2023, junto con una débil generación de empleo y las continuas dificultades en el sector energético.
El economista también alertó sobre la necesidad de prestar especial atención a las potenciales nuevas políticas migratorias y económicas que podría implementar la administración entrante de Donald Trump en Estados Unidos a partir del 20 de enero, sugiriendo que estas podrían tener implicaciones significativas para Honduras.
Utilizando la expresión popular «no gastemos la pólvora en zopilotes», Lagos, conocido por sus acertados análisis críticos hacia las políticas económicas del actual gobierno, instó a la población a concentrarse en estos desafíos fundamentales.
Sus observaciones han sido particularmente relevantes al exponer las deficiencias en algunas decisiones tomadas por el gabinete económico de la presidenta Xiomara Castro.
