Tegucigalpa – Las políticas migratorias de Estados Unidos podrían experimentar cambios significativos que afectarían directamente a Honduras, según declaraciones del vicecanciller Tony García a una emisora radial.
Entre las medidas más relevantes, se contempla la posibilidad de que Honduras sea designada como «Tercer País Seguro» y se incremente el número de vuelos de deportación.
El concepto de «Tercer País Seguro» implicaría que los migrantes que soliciten protección a Estados Unidos alegando persecución podrían ser redirigidos a Honduras, Guatemala o México para obtener dicho amparo.
Esta medida, junto con el cierre de la frontera con México, podría reducir sustancialmente el flujo migratorio hacia territorio estadounidense.
García también destacó el impacto del cierre del programa «CBP One», una aplicación que facilitaba la gestión de inspecciones y extensiones de visas de corta duración. Esta suspensión significa la pérdida de hasta 1,450 citas diarias que se procesaban a través de esta plataforma.
Respecto a las deportaciones, el vicecanciller explicó que actualmente Honduras recibe 10 vuelos semanales con deportados desde Estados Unidos, y no descarta que este número pueda aumentar hasta 15.
Sin embargo, enfatizó que las deportaciones masivas requieren un proceso coordinado entre ambos países: «Las deportaciones masivas no es algo que pasará de la noche a la mañana, allí nosotros tenemos una voz».
El funcionario señaló que el gobierno hondureño mantendrá una postura de espera ante las decisiones ejecutivas oficiales de la administración estadounidense, aunque anticipó que las redadas en territorio estadounidense podrían volverse más frecuentes y mediáticas.
