Tegucigalpa – El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) instó al gobierno hondureño a establecer un plan de contingencia ante el anuncio de deportaciones masivas desde Estados Unidos.
Además, enfatizó la necesidad de brindar un abordaje personalizado que responda a las necesidades específicas de cada persona deportada.
En un contexto de endurecimiento de las políticas migratorias estadounidenses, Honduras enfrenta el desafío de recibir y reintegrar a miles de compatriotas deportados, muchos de los cuales no podrán regresar a sus comunidades de origen por razones de seguridad. Esta situación ha encendido las alarmas en las instituciones nacionales de derechos humanos.
Elsy Reyes, coordinadora de la Defensoría de Movilidad Humana del Conadeh, enfatizó la importancia de activar la Ley para la Atención Protección y Prevención a las Personas Desplazadas, un instrumento legal que contempla medidas específicas para la atención de migrantes retornados.
«No es simplemente recibirlos; necesitamos un plan estructurado que garantice su seguridad y reintegración efectiva», señaló.
El panorama se complica ante las nuevas restricciones implementadas por Estados Unidos, que incluyen la cancelación de aplicaciones para solicitudes de asilo y la suspensión de permisos humanitarios para diversas nacionalidades.
Estas medidas han cerrado prácticamente todas las vías legales de ingreso al país norteamericano.
La propuesta del Conadeh incluye la creación de una mesa interinstitucional que involucre a organizaciones de la sociedad civil y al sector privado para desarrollar soluciones integrales. Entre las medidas prioritarias se encuentran:
- Establecimiento de albergues temporales para quienes no puedan regresar a sus comunidades
- Programas de reubicación y reinserción social
- Evaluación individualizada de cada caso para determinar necesidades específicas
- Coordinación entre instituciones para garantizar la seguridad de los retornados
«Es fundamental que el Estado hondureño actúe de manera preventiva y no reactiva ante esta situación sin precedentes», concluyó Reyes, subrayando la urgencia de implementar medidas concretas antes de que inicien las deportaciones masivas.
