Tegucigalpa – La violencia contra las mujeres en Honduras alcanza niveles críticos en el inicio de 2025, según revela un informe presentado por Migdonia Ayestas, directora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH). Los datos son particularmente alarmantes considerando que apenas ha transcurrido menos de un mes del año.
De acuerdo con Ayestas, la situación es especialmente preocupante por la brutalidad de los crímenes y el amplio rango de edad de las víctimas. «Las mujeres están siendo raptadas, secuestradas, violadas, torturadas y asesinadas», señaló la funcionaria, destacando que estos actos de violencia ocurren en diversos espacios, desde hogares hasta lugares públicos e incluso iglesias.
La directora del Observatorio hizo especial mención al reciente caso de una maestra que fue secuestrada y asesinada mientras realizaba labor social en su comunidad, ejemplificando cómo la violencia afecta incluso a quienes dedican su vida al servicio de los demás.
Un factor que contribuye significativamente a esta problemática, según el informe, es la proliferación de armas de fuego en el país, que se han convertido en el instrumento principal para perpetrar estos crímenes contra las mujeres.
El informe subraya la necesidad urgente de implementar medidas más efectivas para proteger a la población femenina y prevenir la escalada de violencia que culmina en feminicidios, evidenciando un patrón sistemático de agresión que requiere atención inmediata por parte de las autoridades.