Tegucigalpa – En un momento crucial para la política hondureña, el diputado Jorge Zelaya ha marcado una postura conciliadora al inicio de la IV Legislatura, destacando la importancia de superar las divisiones políticas en beneficio del desarrollo nacional. «Todos somos hondureños y todos queremos vivir en mejores condiciones», expresó el legislador, estableciendo un tono que busca trascender las diferencias partidarias.
El también precandidato presidencial por el Partido Nacional evocó la época en que Honduras era conocida como el granero de Centroamérica y cuando su mano de obra calificada era altamente valorada en la región, señalando estos logros históricos como metas alcanzables para el país. Esta referencia al pasado próspero de Honduras sirve como recordatorio del potencial que el país puede recuperar mediante un esfuerzo conjunto.
En un gesto de transparencia y compromiso con la justicia, Zelaya enfatizó que debe aplicarse la ley a cualquier hondureño que haya perjudicado al país, incluso si pertenece a su propio partido. Sin embargo, advirtió que la búsqueda de justicia no debe convertirse en un pretexto para profundizar las divisiones en la sociedad hondureña.
El legislador nacionalista hizo hincapié en que el bienestar del país debe prevalecer sobre cualquier interés personal o partidista, y llamó a sus colegas diputados a alcanzar los consensos necesarios para legislar efectivamente en beneficio de la población hondureña.
Este llamado a la unidad cobra especial relevancia en el contexto actual, donde el Congreso Nacional enfrenta importantes desafíos para lograr acuerdos en temas cruciales para el desarrollo del país, incluyendo la aprobación del Presupuesto General 2025 y otras iniciativas legislativas pendientes.
