Tegucigalpa – En medio de un contexto internacional cada vez más complejo, la precandidata liberal Maribel Espinoza ha levantado la voz de alarma sobre las potenciales implicaciones que podría tener para Honduras la próxima reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en territorio nacional.
Las declaraciones de Espinoza se centran principalmente en la posible asistencia de representantes venezolanos al evento, argumentando que esta participación podría comprometer la posición internacional de Honduras. Su preocupación se fundamenta en la reciente designación de carteles de drogas como grupos terroristas por parte de la administración Trump, estableciendo una conexión directa con sus señalamientos sobre el gobierno venezolano.
La precandidata liberal enfatizó la importancia del diálogo diplomático como herramienta fundamental para alcanzar acuerdos que beneficien a las naciones involucradas. Sin embargo, advirtió sobre los riesgos de recibir a representantes de gobiernos que considera antidemocráticos y que mantienen vínculos con grupos catalogados como terroristas.
Un punto crucial en sus declaraciones fue el llamado urgente a restablecer el proceso de extradición en Honduras. Espinoza argumentó que la suspensión de este mecanismo judicial ha beneficiado únicamente a elementos del narcotráfico, una situación que, según ella, es ampliamente reconocida por la población hondureña.
«Es momento de actuar con sensatez para proteger el bienestar de la nación», enfatizó Espinoza, quien también comentó sobre el reciente enfrentamiento diplomático regional, señalando que el presidente Petro resultó ser «el gran perdedor de ese breve e innecesario pugilato».
Las declaraciones de la precandidata liberal surgen en un momento crítico para la política exterior hondureña, mientras el país se prepara para ser anfitrión de un importante encuentro regional que podría tener repercusiones significativas en las relaciones internacionales del país centroamericano.