Tegucigalpa – Una crisis sin precedentes golpea al sector camaronero en la zona sur de Honduras, donde aproximadamente 70 fincas camaroneras y empacadoras han cerrado sus operaciones, dejando sin empleo a 14,000 trabajadores, según denunció este martes el diputado Edgardo Loucel ante el Congreso Nacional.
«Son 14 mil familias que desde diciembre no recibieron aguinaldo, ni salario. La contracción económica en la zona sur es alarmante, y pese a que hemos elevado la voz, el gobierno no ha dado respuesta a esta crisis», advirtió el parlamentario, describiendo una situación que amenaza con agravarse.
La crisis actual tiene múltiples causas, destacando la falta de acceso a créditos para pequeños productores y la excesiva burocracia en la emisión de licencias ambientales y permisos de concesión. Sin embargo, el golpe más significativo provino de la pérdida de mercados internacionales, especialmente tras la ruptura de relaciones diplomáticas con Taiwán.
«La abrupta decisión de romper relaciones con Taiwán afectó gravemente al sector, ya que la República Popular China no ha respondido con la compra del camarón sureño», explicó Loucel, señalando que este impacto se ha extendido a otros sectores como el transporte y la alimentación en la región.
La magnitud de la crisis se refleja en más de 6,000 hectáreas de espejo de agua que actualmente están inactivas. Esta paralización no solo afecta directamente a los trabajadores del sector, sino que ha desencadenado un efecto dominó en la economía regional, impactando diversos servicios y negocios relacionados.
Ante la gravedad de la situación, el diputado anunció que presentará una nueva manifestación en el Congreso Nacional para exigir un plan de rescate integral. La propuesta incluiría financiamiento para pequeños y medianos productores, así como estrategias para recuperar los mercados internacionales perdidos.
«Es urgente una respuesta del gobierno, porque el sur de Honduras está viviendo una situación nunca antes vista», concluyó Loucel, enfatizando la necesidad de acciones inmediatas para evitar que la crisis se profundice y afecte a más familias hondureñas.