Tegucigalpa – La Secretaría de la Dirección de la Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) de Honduras ha encendido las alarmas sobre la crítica situación de violencia infantil en el país, tras registrar más de 260 denuncias en lo que va del año. Lizeth Coello, titular de la institución, destacó que el maltrato, abandono y tratos crueles contra menores se han convertido en una realidad cotidiana que afecta a todo el territorio nacional.
«Es fundamental la articulación interinstitucional para garantizar la protección de los niños afectados», enfatizó Coello, quien detalló que la Senaf opera en tres niveles estratégicos de intervención: protección inmediata de las víctimas, colaboración con el Ministerio Público en la investigación, y seguimiento de procesos judiciales en casos de delitos comprobados.
Aunque la mayoría de las denuncias provienen de las principales ciudades, debido a su mayor densidad poblacional y mejor acceso a mecanismos de denuncia, la funcionaria advirtió que la violencia infantil es un fenómeno que afecta a todo el país. En respuesta, la Senaf está fortaleciendo las capacidades locales en coordinación con consejos municipales y otras instituciones.
Un aspecto particularmente alarmante es el incremento de casos de niños con quemaduras graves, lo que ha llevado a la institución a establecer una relación especial con hospitales especializados. «Estamos viendo un aumento de alarma en niños con quemaduras y lesiones graves, por lo que estamos investigando y hacemos un llamado urgente a los padres y madres para que tomen medidas de prevención», señaló Coello.
La situación ha motivado a las autoridades a reforzar la coordinación interinstitucional para mejorar la protección de la niñez hondureña, mientras se hace un llamado a la sociedad para denunciar casos de maltrato y contribuir a la prevención de la violencia contra los menores.