20.3 C
Tegucigalpa
InicioOpiniónJosé Eliécer PalominoLa Vocación, desde una configuración de vida y de amor voluntario

La Vocación, desde una configuración de vida y de amor voluntario

La gran crisis vocacional de los profesionales, es por falta de amor propio al don de la vida de los demás y al don de la vida de sí mismos.

Por: José Eliécer Palomino Rojas
José Palomino

Una de las preocupaciones más comunes, en los estudiantes, padres de familia y docentes en la actualidad, es la de orientar a sus hijos y a los estudiantes a ser profesional, pero esta preocupación no es ficticia, en el imaginario de «pintar pajaritos en el aire», sino que por ser algo real, trae temor, ansiedad, estrés, en la comunidad educativa y en la mayoría de las familias, con hijos adolescentes, quienes en la última fase de la secundaria, muchos no tienen bien claro el camino de la vocación a seguir y sentir.

En algunos casos, cuando se observa esa gran carrera de los aproximados 50 millones de espermatozoide, que se embarcan en un viaje competitivo, para fortalecer un óvulo, en donde el espermatozoide más fuerte, más resistente, corona su recorrido y recibe de esa forma el galardón y el llamado de su vocación, al don de la vida, así mismo, muchos seres humanos, son escogidos y llamados al don de formar una familia, al don de formar una sociedad, al don de vivir la soltería, al don de recibir una identidad, al don de liderar, gobernar un pueblo, un país o una nación.

En el sentido que hoy se da, a la palabra Vocación, en parte por tradiciones familiares y en parte por pensamientos de ideologías, maestros, médicos, farmacéuticos, ricos, fabricantes, etcétera, no aplican ni vivencian la fuerza del verdadero sentido de la vocación, porque algunas veces, no se configura muy bien desde una legítima convicción y unión.

FOTO VOCACION DOCENTE 2

Por el contrario la presentan como aquellos [cazadores de cargos], que buscan cualquier puesto que andaban buscando, para su desempeño, sin tener en cuenta la alineación con los talentos, las virtudes y los valores, las motivaciones, que es lo que lleva aquel acto decidido de libertad voluntario, a construir, sociedad humana y civilizada, sin prejuicios que los muerda la envidia, el egoísmo, el miedo, la pereza, la deshonestidad, que lo único que lleva a la humanidad, es a una desorbitante ineptitud de dirigir, enseñar, orientar y gobernar.

Que fácil es decir ¡Quiero mi Vocación!, ¡Amo mi Vocación!

La gran crisis vocacional de los profesionales, es por falta de amor propio al don de la vida de los demás y al don de la vida de sí mismos, que los desmotiva y muchas veces los lleva a huir de su misión, y de hacer bien la tarea ya sea como profesional maestro, médico o dirigente, que lo eligió un día la voz de todo un pueblo para gobernar.

Es el momento que cualquier profesional, no ponga en primer plano, sus intereses personales, ni sus propias vidas, más bien sería que, desde un segundo plano, se comprometa a decidir cumplir con entrega incondicional, la vocación, y atender las necesidades del pueblo, la comunidad y de la humanidad, para que así, logre recuperar la armonía, la concordia, la vivencia y la gracia, del verdadero camino y sentido de la vocación, a manera de Jesús gran Maestro de Vocación por excelencia.

FOTO VOCACION DOCENTE 3

¿Saben sí, desde cualquier vocación de amar, orientar, dirigir, acompañar a un estudiante, a una ciudad, a un pueblo, a un país o a una nación, aun viendo cuando su figura física, psicológica, emocional, espiritual se deteriora, o se desmorona, cualquier profesional sale a ofrecer su ayuda?


Las opiniones expresadas de los “columnistas” en los artículos de opinión, son de responsabilidad exclusiva de sus autores y no necesariamente reflejan la línea editorial de Diario El Mundo.

spot_imgspot_img

Nacionales

Noticias relacionadas

No, thank you. I do not want.
100% secure your website.