Tegucigalpa – El analista Luis León ha expresado profunda preocupación por el inminente fin del Tratado de Extradición entre Honduras y Estados Unidos, advirtiendo sobre las graves consecuencias que esta decisión podría tener en la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico en el país.
«Es preocupante, no podemos decir que es alentador teniendo en cuenta que fue una pésima decisión por parte del Ejecutivo renunciar a este tratado», manifestó León, quien vinculó esta decisión con la debilidad institucional existente y el aparente fracaso del sistema judicial hondureño en su rol fundamental.
El experto destacó que el Tratado de Extradición con Estados Unidos representaba la única herramienta efectiva que tenía Honduras para combatir el narcotráfico como parte de una estrategia regional. Su terminación, prevista para las próximas dos semanas y media, deja al país en una posición vulnerable frente al crimen organizado.
«La denuncia de este tratado solamente viene a poner a Honduras en una situación de vulnerabilidad, partiendo del hecho de que cualquier narcotraficante va a hacer y deshacer, sino va a haber ningún riesgo», advirtió León, sugiriendo que esta decisión podría convertir a Honduras en un potencial refugio para criminales internacionales.
Este desarrollo representa un giro significativo en la política de seguridad nacional de Honduras y plantea serias interrogantes sobre la capacidad del país para mantener una lucha efectiva contra el narcotráfico y el crimen organizado sin el respaldo de mecanismos internacionales de cooperación judicial.