Tegucigalpa – La colaboración entre Honduras y Estados Unidos marca un nuevo hito en la gestión migratoria regional, tras facilitar la deportación de 177 ciudadanos venezolanos que se encontraban en situación irregular.
La operación, desarrollada a través de la Base Aérea Soto Cano en Palmerola, Comayagua, representa un paso significativo en los esfuerzos conjuntos por mantener la seguridad hemisférica.
El operativo, que culminó este jueves 20 de febrero de 2025, incluyó el traslado de migrantes que anteriormente se encontraban en la base naval de Guantánamo, Cuba.
Entre los deportados se identificaron presuntos integrantes de la organización criminal Tren de Aragua, así como personas con antecedentes penales, según confirmó la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos.
La embajadora estadounidense en Honduras respaldó la operación compartiendo el comunicado oficial, que destaca la importancia de esta cooperación bilateral. «Lograr una región más segura en las Américas requiere una colaboración continua en toda la región», señala el documento diplomático.
Esta acción se enmarca en una estrategia más amplia iniciada por Estados Unidos el 4 de febrero, cuando comenzó el traslado de migrantes venezolanos desde diversos centros de detención hacia la base militar en territorio cubano, como paso previo a su repatriación definitiva.
El éxito de esta operación conjunta demuestra el compromiso de ambas naciones por establecer mecanismos efectivos para la gestión ordenada y segura de la migración irregular, sentando un precedente importante para futuras colaboraciones en materia de seguridad regional.
La coordinación entre autoridades hondureñas y estadounidenses no solo ha permitido la ejecución eficiente de este proceso de deportación, sino que también fortalece los lazos de cooperación bilateral en temas de seguridad y migración, fundamentales para la estabilidad del hemisferio.