Tegucigalpa – El exasesor presidencial Marvin Ponce lanzó duras críticas contra la precandidata presidencial de Libertad y Refundación (Libre), Rixi Moncada, cuestionando sus credenciales revolucionarias y la autenticidad de su discurso político actual.
«Yo nunca conocí a Rixi Moncada como una revolucionaria, ni después del Golpe de Estado la vi en las calles y ahora la veo con esos discursos incendiarios», declaró Ponce durante una entrevista con una emisora radial capitalina este miércoles.
Análisis de los precandidatos de Libre
En su evaluación de los aspirantes presidenciales del partido oficialista, Ponce restó importancia a la candidatura del diputado Rasel Tomé, a quien describió como una figura meramente «decorativa» en la papeleta electoral.
Respecto a la ministra de Defensa, Ponce sugirió que su discurso combativo responde a una estrategia para «atrincherar a la base de Libre bajo un discurso de revolución», contrastando con lo que considera una falta de trayectoria en la lucha callejera post-golpe.
El exasesor mencionó a otras figuras del partido que, según él, sí estuvieron activas en las protestas, como los diputados Rasel Tomé y Beatriz Valle, además de Carlos Eduardo Reina.
«La realidad es que el Partido Libre se lo quedaron los familiones», sentenció Ponce, extendiendo sus críticas al titular de la Comisión Nacional de Deportes, Mario Moncada, quien «tampoco estuvo en las calles», pero mantiene posiciones de poder por su cercanía con el expresidente Manuel Zelaya Rosales.
Panorama en otros partidos
En cuanto al Partido Nacional, Ponce identificó al exalcalde capitalino Nasry Asfura como el claro favorito para obtener la nominación presidencial.
Para el Partido Liberal, el exasesor señaló que el diputado Jorge Cálix lleva la delantera por ser «el candidato más cercano al sector bancario», lo que le otorgaría ventajas significativas en términos de recursos y apoyo.
Sobre Salvador Nasralla, Ponce reconoció que cuenta con el respaldo de algunos empresarios, pero consideró que esto no es suficiente debido a su falta de organización y su desinterés por trabajar con las bases del Partido Liberal.
«Tiene popularidad en encuestas, pero no para organizar el movimiento a nivel nacional para defender el voto, nunca había jugado en grandes ligas», concluyó Ponce, cuestionando la capacidad operativa de Nasralla para enfrentar los retos de una campaña presidencial completa.
Las declaraciones de Ponce ofrecen una perspectiva crítica desde dentro del espectro político de izquierda sobre el actual panorama electoral hondureño, a pocas semanas de las elecciones primarias que definirán los candidatos para los comicios generales.
