Tegucigalpa – A pocos días del inicio de la cuaresma, temporada en que tradicionalmente aumenta el consumo de mariscos en Honduras, el precio del pescado seco se ha elevado considerablemente en los mercados de la capital, cotizándose desde 300 lempiras la unidad.
Según informó Orlen Ponce, vendedor de mariscos en la Feria del Agricultor ubicada cerca del Estadio Nacional, el robalo sureño y el pargo en su presentación seca están alcanzando precios entre 300, 400 y hasta 500 lempiras por unidad. En contraste, los pescados procedentes del norte del país se comercializan a 160 lempiras la libra.
Ponce aseguró que el resto de los productos marinos mantienen sus precios regulares. «El pargo rojo, el robalo y la corvina se encuentran a 70 lempiras la libra. Tenemos el pescado tilapia a 60 lempiras, filete a 90 lempiras y una variedad de pescado blanco a 35 la libra. La jaiba está a 40 lempiras la libra», detalló el comerciante.
En cuanto a los camarones, los precios varían según el tamaño, oscilando entre 80, 100, 120, 140, 170 y 200 lempiras la libra, ofreciendo opciones para diferentes presupuestos.
Esta variación de precios coincide con el aumento estacional de la demanda, cuando muchas familias hondureñas siguen la tradición católica de abstenerse de consumir carne roja durante los viernes de cuaresma, optando por alternativas como pescados y mariscos.