Tegucigalpa – El proceso electoral primario en Honduras se transformó en un escenario de caos este domingo, cuando miles de ciudadanos se vieron imposibilitados de ejercer su derecho al voto debido a una serie de fallos logísticos sin precedentes. Lo que debía ser una jornada cívica se convirtió en largas horas de espera, indignación ciudadana y señalamientos cruzados entre autoridades.
En Tegucigalpa y San Pedro Sula, las dos ciudades más importantes del país, numerosos centros de votación permanecieron inoperativos hasta altas horas de la noche debido a la falta de material electoral.
Los reportes de problemas comenzaron desde tempranas horas de la mañana, cuando ciudadanos acudieron a los centros educativos habilitados como colegios electorales solo para encontrarse con mesas no constituidas y ausencia de material indispensable.
La situación alcanzó niveles críticos cuando incluso los precandidatos a cargos de elección popular tuvieron que esperar más de cinco horas para poder emitir su voto, mientras que otros nunca pudieron hacerlo, generando un clima de desconfianza generalizada en la institucionalidad electoral del país.
Cadena de incumplimientos y acusaciones

Ante la crisis, el Consejo Nacional Electoral (CNE) se vio obligado a extender el horario de votación mediante un anuncio en Cadena Nacional. Durante esta intervención, el consejero Marlo Ochoa detalló una serie de irregularidades que, según la institución, provocaron el desastre electoral:
- La Papelería e Imprenta Honduras y Spacio Gráfico incumplieron con las fechas de entrega de papeletas y documentos esenciales para el proceso.
- La empresa Ingeniería Logística y Transporte modificó unilateralmente el medio de transporte, sustituyendo camiones por autobuses sin consultar a las autoridades electorales.
- El Centro Logístico Electoral, bajo la dirección de Carlos Chavarría, Blanca Laínez y otros funcionarios, alteró el esquema de carga y despacho de material en el Distrito Central.
Imágenes que indignaron a un país

Uno de los episodios más insólitos y que generó mayor indignación ciudadana fue ver las maletas electorales —que contienen material sensible y confidencial— siendo transportadas en autobuses de transporte urbano, cuyos conductores manifestaron desconocer que llevarían dicha carga en sus unidades habituales.
Las escenas de maletas electorales abandonadas en las calles, como si se tratara de objetos sin valor, provocaron manifestaciones espontáneas de ciudadanos indignados que salieron a protestar contra las autoridades electorales y gubernamentales, señalándolas como responsables del fiasco.
Atención internacional negativa
Honduras se convirtió en el centro de atención internacional por razones lamentables: su incapacidad para organizar un proceso electoral básico de manera eficiente y transparente. El hecho resulta aún más alarmante considerando que estas elecciones primarias han sido las más costosas en la historia democrática reciente del país centroamericano.
La comunidad internacional observa con preocupación este episodio, que pone en duda la capacidad institucional hondureña para garantizar procesos democráticos confiables en futuros comicios generales.