Choluteca. – La pandemia sigue provocando sensibles bajas en el personal de salud de Honduras, tal como ha ocurrido en menos de 24 horas, cuando un médico y una enfermera fallecieron con sospecha de COVID-19, en Choluteca, región sur de Honduras.
El profesional de la medicina y la enfermera permanecían hace varios días internos en centros asistenciales afectados por el coronavirus.
La Secretaría de Salud confirmó que el galeno Carlos Yamil Maradiaga Muñoz, expiró el sábado 11 de julio en la capital.
Mientras tanto, la enfermera fue identificada como la licenciada Vilma Sagrario Merlo de Cerrato.
Los ahora occisos laboraban en el Hospital General del Sur; la enfermera propiamente en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Allegados aseguran que ambos estaban en proceso de recuperación y que su estado de salud iba mejorando.
Por tal razón, a Maradiaga Muñoz, lo trasladaron de una sala a otra y en fotografías, pese a seguir requiriendo suero, se mostraba jovial.
No obstante, horas después de su traslado, expiró, al igual que la enfermera quien permaneció 10 días ingresada a un centro asistencial.
Según se conoció, el médico realizaba atenciones gratuitas a domicilio y había sido contratado por la municipalidad de Choluteca.
Asimismo, el generoso galeno había colocado en su cuenta de Twitter su número telefónico para que si alguien se sentía mal de salud lo pudiera llamar e incluso le pedía que colgaran para devolverles la llamada con el fin de que no gastaran su saldo, por lo que se había ganado el cariño del pueblo de Choluteca que hoy lloran su fallecimiento
Los dos ahora forman parte de la lista de personal médico que cayeron con honor en primera línea de batalla contra el coronavirus.
