San Salvador, 8 ago (EFE).– El Gobierno del presidente Nayib Bukele extendió hasta el 23 de agosto la primera fase de la reactivación económica, paralizada por la pandemia de la COVID-19, luego de que el Supremo declaró inconstitucional el plan de reapertura, según un nuevo decreto Ejecutivo dado a conocer este sábado.
La Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) declaró el viernes inconstitucional el decreto gubernamental que establece el plan de reactivación de la economía por no contar con la aprobación de la Asamblea Legislativa y limitar derechos establecidos en la carta magna.
Por lo anterior, el Ejecutivo, mediante un nuevo decreto, postergó al 23 de agosto la fase 1 de la reapertura, que estaba prevista hasta las cero horas del 20 de este mes.
Bukele señaló en su cuenta de Twitter que, de acuerdo con la Sala de lo Constitucional, «esto es lo más que podemos hacer por esta pandemia, en cuanto a las medidas legales que llegan hasta el 23 de agosto».
Y agregó «todo lo demás que podemos hacer (aún), serán recomendaciones de cumplimiento voluntario y atención a los enfermos».
Los jueces del Supremo basaron su fallo en una sentencia que declaró ilegales la mayoría de leyes y decretos ejecutivos que han regido la atención a la pandemia por «vicios de inconstitucionalidad» al suspender garantías constitucionales sin los votos necesarios en el Parlamento.
De acuerdo con los juzgadores, el plan «contradice los parámetros constitucionales establecidos en la sentencia emitida en el presente proceso, relacionados con la suspensión y limitación de derechos fundamentales».
La Sala de lo Constitucional también decidió aplazar los efectos de esta anulación del plan de desescalada para el 23 de agosto próximo, por lo que el Gobierno se ha apegado a esto para extender hasta ese día la primera fase.
De acuerdo con información oficial, en El Salvador se registran 19.978 contagiados de la COVID-19, de los que 9.927 se mantienen como casos activos, 536 salvadoreños han fallecido y 9.515 han sido dados de alta.
La capital, San Salvador, sigue siendo el epicentro de la COVID-19 en El Salvador con 2.536 casos confirmados, lo que representa el 12,6 % del total de contagios.
El Salvador, pese a la escalada de casos registrada desde junio, no posee una normativa que prohíba la salida de los ciudadanos a raíz de los conflictos constantes entre el Gobierno de Bukele y la Asamblea Legislativa.
El Parlamento salvadoreño sigue sin votar por una propuesta del Gobierno de instaurar un estado de excepción por 15 días para tratar de frenar los contagios.