Tegucigalpa. – Primero venció el coronavirus y ahora despertó de un coma hepático que la tuvo al borde de la muerte. Sin duda, la fundadora de la Sociedad Amigo de los Niños, Sor María Rosa es un claro ejemplo de fe y convicción en el ser divino.
Durante las últimas horas de este lunes, se informó que Sor María Rosa logró lo impensado, y es que, con 93 años de edad, fue dada de alta en la clínica privada donde la atendían, tras sobreponerse a un problema severo de hígado, y a una enfermedad respiratoria que causa estragos a nivel mundial.
La noticia generó mucha alegría entre la población que conoce la trayectoria y legado de esta religiosa, quien durante todo el proceso mantuvo una certeza inquebrantable en la voluntad de Dios.
De esta manera, los más de 87 mil infantes que encontraron en Sor María Rosa a una madre, continuarán disfrutando de su compañía y amor.