Tegucigalpa. – La Comisión de Operaciones de Mercado Abierto (COMA) del Banco Central de Honduras (BCH) analizó las condiciones económicas actuales y las perspectivas más recientes a nivel interno y externo y decidió reducir la Tasa de Política Monetaria (TPM), a tres por ciento.
En el ámbito internacional, según proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) actualizadas en octubre de 2020, el crecimiento económico mundial para el presente año mostrará una menor contracción (-4.4%) respecto a lo estimado en junio 2020 (-4.9%), debido a niveles del Producto Interno Bruto (PIB) mejores que los previstos para el segundo trimestre e indicios de una aceleración para el tercer trimestre.
Por otro lado, se espera un menor crecimiento global para 2021 (5.2%) respecto a lo estimado en junio (5.4%), al considerar que la caída prevista para 2020 será más moderada, consistente con las expectativas de persistencia del distanciamiento social.
En cuanto a las materias primas relevantes para la economía nacional, los contratos futuros para el cierre de 2020 indican que el precio del West Texas Intermediate (WTI) se ubicaría en alrededor de 42.0 dólares por barril y el precio del café en 109.0 dólares por saco, menores a los estimados en la Revisión del Programa Monetario de julio (53.9 dólares por barril de petróleo y 118.4 dólares por saco de café).
En el contexto nacional, a septiembre de 2020, el Índice Mensual de la Actividad Económica (IMAE) denotó una contracción acumulada de 9.5 por ciento en su serie original (2.8% a septiembre de 2019).
Las actividades económicas que contribuyeron en mayor medida a esa contracción -dada su ponderación en el total de la economía- fueron: manufactura, comercio, construcción privada y hoteles y restaurantes; y en menor medida, transporte y almacenamiento, así como por la menor recaudación de impuestos; caídas compensadas -en parte- por la contribución positiva de telecomunicaciones.
En lo referente a los pronósticos de la actividad económica, el escenario base de la revisión del Programa Monetario de finales de julio contempla una contracción en la economía nacional para 2020, causada por la combinación de los choques de oferta y demanda producto de la pandemia, así como una recuperación para 2021; pronósticos que al incorporar el impacto económico generado por las tormentas tropicales Eta y Iota, tanto en la producción como en la capacidad productiva del país, podrían generar una mayor caída en la tasa de crecimiento de 2020, que la prevista inicialmente.
A pesar de la combinación de choques a los que ha estado expuesta la economía, la posición externa del país se mantiene fortalecida, registrando al 19 de noviembre de 2020 un saldo de reservas internacionales netas de siete mil 887.6 millones de dólares, explicada en su mayoría por el mayor financiamiento externo recibido para mitigar los efectos del Covid-19, menores importaciones, así como por la recuperación en el flujo de remesas familiares; dicho nivel de reservas permite una cobertura de 8.67 meses de importaciones de bienes y servicios.
Conforme con lo previsto en las proyecciones de los meses anteriores, la inflación continúa posicionada debajo del punto medio del rango de tolerancia, mostrando a octubre de 2020 una inflación interanual de 3.65 por ciento; comportamiento explicado por choques de oferta, debido a los menores precios internacionales de los combustibles respecto al año previo, así como de demanda, por la contracción en el consumo y la inversión doméstica.
No obstante, los recientes fenómenos climatológicos representan un choque de oferta en la disponibilidad y distribución de alimentos, por lo cual algunos de estos precios podrían registrar un aumento temporal, incidiendo sobre el comportamiento esperado de la inflación total.
En este sentido, los pronósticos para el resto de 2020 y durante 2021 indican que la inflación alcanzaría el valor central del rango de tolerancia establecido por el BCH (4.0%±1.0 pp).
Como parte de una respuesta de política económica coordinada, desde inicios de 2020 el BCH ha conducido su política monetaria con el objetivo de generar un impulso monetario importante, propiciando la flexibilización de las condiciones financieras que permitan dinamizar el crédito al sector privado y la actividad económica; al respecto, y pese a la significativa caída de la demanda interna, la evolución reciente del crédito al sector privado muestra que la cartera en los últimos meses se ha expandido en alrededor de 5.0 por ciento.
En ese sentido, al evaluarse el escenario base de proyecciones, el BCH determinó necesario continuar aplicando medidas adicionales de política monetaria, con el propósito de atenuar los efectos de la pandemia y los fenómenos climatológicos en la actividad económica y el empleo, por lo cual aprobó una reducción adicional de 75 puntos básicos (pb) en su TPM situándola en 3.00 por ciento a partir del 27 de noviembre de 2020.
Con esta medida, la autoridad monetaria continúa flexibilizando las condiciones financieras y ubica su tasa de referencia en niveles mínimos, propiciando la reducción del costo de financiamiento, estimulando de esta forma la recuperación progresiva de la demanda de crédito y favoreciendo el resurgimiento de la inversión y el consumo, en línea con la reapertura económica, así como con la reposición gradual de la infraestructura productiva del país.
En congruencia con la disminución de la TPM, las tasas de interés aplicables a las ventanillas de crédito del BCH al sistema financiero se reducirán de la siguiente forma: la tasa de interés de las Facilidades Permanentes de Crédito pasará de 4.25 por ciento a 3.50 por ciento; y la aplicada en las operaciones de Reportos mediante negociación directa disminuye de 4.75 por ciento a 4.00 por ciento.
El BCH reitera su compromiso de continuar evaluando la situación económica interna (incluyendo los choques provocados por fenómenos climatológicos adversos), las perspectivas del entorno externo, y de ser necesario seguirá implementando medidas adicionales, velando por su objetivo fundamental establecido en el artículo 2 de su Ley Orgánica.