Tegucigalpa. – La reconstrucción nacional se deberá realizar con el acompañamiento internacional, con veeduría social de las comunidades, transparencia y con un planeamiento a largo plazo, coincidieron este miércoles Gabriela Núñez, María Elena Mondragón, Rubén Darío Sorto y Guillermo Matamoros, miembros del Grupo de Notables que formará parte del Consejo Consultivo.
El presidente Juan Orlando Hernández nombró el martes el Grupo de Notables que participará en la articulación del Grupo Consultivo con la colaboración del G-16, organismos multilaterales de crédito y países cooperantes.
La hoja de ruta de la reconstrucción nacional tendrá como ejes el análisis del impacto y monitoreo, transparencia y gobernabilidad.
La exministra de Finanzas y expresidenta del BCH, Gabriela Núñez, resaltó que su participación en el Grupo Consultivo es con el único propósito de ayudar a la reconstrucción del país, tras la destrucción causada por las tormentas Eta y Iota en la red vial, agricultura y vivienda.
Núñez reiteró el llamado para poder servir al pueblo hondureño y dijo que empeñará su esfuerzo para que se gestione la donación de recursos de parte de la comunidad internacional para lograr la reconstrucción nacional.
Remarcó que el Consejo Consultivo trazará la hoja de ruta del Plan Nacional de Reconstrucción que deberá ser presentado a la mesa intersectorial, que será la que realizará las gestiones para lograr la ayuda de organismos como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial (BM), el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y la Unión Europea integrada en el G-16.
Insistió en que es prioridad incorporar a los liderazgos locales de todas las comunidades afectadas, porque de lo contrario no se sentirán apropiados de un plan que les dará esperanza y la expectativa positiva de que se van a recuperar.
Núñez arguyó que otro punto necesario es un buen diagnóstico de lo que se ve a simple vista, pues el daño es mayúsculo, “para el caso, en los sectores productivos y la infraestructura”.
Pero para esto se va a requerir un alto nivel de ejecución, ya que “de la crisis surge una oportunidad para que todos los hondureños podamos servir y acompañar un proceso de reconstrucción que sea sostenible”, acotó Núñez.
El empresario Rubén Darío Sorto afirmó que una situación extraordinaria como la que vive el país requiere soluciones extraordinarias, “es decir, no pueden solo hacer lo mismo de siempre, sino incorporar a todos los sectores en primer lugar a los liderazgos locales”.
“Este servicio es ad honorem a la nación, no tiene ningún costo al erario público, no es su objetivo lucrarnos” apuntó, y añadió que han sido invitados para colaborar con la nación en un momento difícil, por lo que está decidido a aportar su experiencia y conocimiento.
Subrayó que buscan establecer una vía de comunicación con los bancos multilaterales y aquellas instituciones financieras que van a apoyar Honduras con financiamiento y recursos frescos que se canalicen para la reconstrucción del país.
La expresidenta del BCH María Elena Mondragón apuntó que la reconstrucción de Honduras por los severos daños causados por las tormentas tropicales Eta y Iota llevará varios años y dependerá en gran medida de la ayuda internacional que pueda recibir el país, donde la pobreza, que ya afectaba a más del 60 por ciento de la población, podría superar el 70 por ciento.
“Hasta ahora no hay cifras oficiales sobre el monto que sumarían los daños a la infraestructura, lo que se podría conocer dentro de unos pocos días, cuando concluya la evaluación que ha iniciado la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) bajo la metodología de evaluación de daños y pérdidas”, indicó.
“Mi deseo es enviar un mensaje de esperanza y que no se trata de colaborar con Gobierno o un partido, sino que como ciudadanos; doy mi apoyo procurando aportar para que todo el proceso se desarrolle con la mayor transparencia y respetando los derechos humanos”, apuntó.De su parte, el expresidente del Colegio Hondureño de Economistas Guillermo Matamoros manifestó que también deberá prevalecer la transparencia a la hora de ejecutar los recursos, porque la gente tiene dudas de “la transparencia”; por eso propone que para dar claridad en la ejecución deberán ser procesos abiertos y transparentes.
Recomendó que en cada actividad que se haga la población deberá conocer proveedores, tiempos y calidad de ejecución; por ejemplo, si es una obra de infraestructura, la comunidad deberá ser vigilante del cumplimiento para que no se dé lo que muchas veces, que hay obras que nunca se terminan.
Aseguró que el país requiere movilizar recursos y por eso su esfuerzo será para el bien de Honduras, pues estos problemas se han agravado por Eta y Iota y la pandemia del Covid-19, y “como ciudadano estoy preocupado por la situación que viven millones de hondureños afectados por estos dos fenómenos naturales”.
El Grupo de Notables está integrado por María Elena Mondragón (expresidenta del Banco Central de Honduras, BCH), Gabriela Núñez (exministra de Finanzas y extitular del BCH), Rubén Sorto (inversionista), Ana Cristina Mejía de Pereira (de empresa privada y expresidenta de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros), Guillermo Matamoros (economista), Gustavo Alfaro (exministro de la Presidencia), Juan Bendeck (empresario), Henry Merriam (exalcalde de Tegucigalpa) y Rocío Tábora (exministra de Finanzas).
Se suman Carlos Borjas (exfuncionario de Finanzas), Omar Rivera (titular del Fonac) y Milton Jiménez Puerto (excanciller de la República).
Otro miembro destacado del Grupo de Notables es Ricardo Hausmann Goldfarb, economista venezolano radicado en Estados Unidos, actual director del Centro para el Desarrollo Internacional y profesor de Economía del Desarrollo en la Kennedy School of Government de la Universidad de Harvard y quien también se desempeñó como economista en jefe del Banco Interamericano de Desarrollo (1994-2000).
