Tegucigalpa. – En el marco de la celebración de la Cumbre sobre la Ambición Climática de 2020, el presidente Juan Orlando Hernández pidió este sábado nuevamente ante las naciones del mundo acceder a los Fondos Verdes del Clima e invitó a que vengan a Honduras a conocer la realidad que afronta después del paso devastador de los huracanes Eta y Iota.
“Este es el escenario correcto para pedir que se haga lo correcto; durante he sido presidente de mi país en todas mis intervenciones hemos solicitado lo mismo y no hemos sido escuchados. Los Fondos Verdes del Clima no llegan como deberían hacerlo y esto solo puede hacerse con su intervención y buena voluntad”, expuso el mandatario en su discurso de manera virtual ante los participantes en la cumbre.
“Ustedes pueden crear una ventana de emergencia con fondos disponibles, de una forma más simplificada de adquisición, sin tanta burocracia y accesibles de inmediato para países como el nuestro que sufren constantemente los efectos del cambio climático”, señaló el gobernante hondureño.
Las Naciones Unidas, el Reino Unido y Francia, en asociación con Chile e Italia, convocaron a la Cumbre sobre la Ambición Climática de 2020, que congrega a dirigentes de distintos ámbitos dispuestos a asumir nuevos compromisos para hacer frente al cambio climático y cumplir el Acuerdo de París, cinco años después de su adopción el 12 de diciembre de 2015.
En esta cumbre de 2020, los países establecerán nuevos y ambiciosos compromisos en el marco de los tres pilares del Acuerdo de París, que son la mitigación, la adaptación y la financiación. No habrá lugar para declaraciones generales.Discurso del presidente Juan Orlando Hernández:
En los últimos 25 años, Honduras ha sido considerado uno de los más vulnerables del mundo ante el cambio climático, sufriendo las duras consecuencias de este con largas sequías, plagas, e inundaciones sobre todo.
Tres diferentes organizaciones mundiales han reconfirmado esto en sus informes especializados: informe de la ONU, informe Banco Mundial y Germanwatch; seguramente después del paso de los huracanes Eta y Iota ocuparemos el lugar número uno de estas tristes listas.
Lo que ha pasado en nuestro país tiene dimensiones apocalípticas. La destrucción de varias zonas del país es total. El retroceso que nos genera como nación en vías de desarrollo estos acontecimientos es quizá de 50 o 100 años; no lo sabemos aún, porque el desastre es de tal magnitud que no tenemos aún datos oficiales del daño generado.
Fue por eso que al ver las dimensiones del primer fenómeno que nos golpeó, el huracán Eta, nos pusimos en contacto con la Cepal para poder hacer cuenta exacta de los daños, sin saber que pocos días después seríamos azotados con más fuerza aún por otro fenómeno.
En los próximos días la Cepal nos dará cifras más exactas de lo que nos ha sucedido.
Explicar esto en un discurso no es fácil, por lo que aquí cabe bien el dicho ‘una imagen vale más que mil palabras’. A continuación quiero presentarles un corto video que representa los daños hasta ahora cuantificados de ambas tormentas; advierto, son imágenes fuertes.
Como podrán haber visto las cifras son dramáticas, pero más dramático es lo que nuestros hermanos damnificados de las zonas más afectadas están viviendo. Somos un país tres veces golpeado por violentos fenómenos de la naturaleza en menos de un año; la pandemia, que a pesar de no haber alcanzado los duros pronósticos que se nos dieron, debido al orden y disciplina que hemos tenido, nos sigue afectando económicamente en un 7 % del PIB y corremos el riesgo de un grave repunte de contagio por las condiciones en que nuestros compatriotas afectados están viviendo.
A este porcentaje del PIB se suma un estimado del 3.5 % que es lo que nos deja la afectación de las tormentas; esto nos llevaría a un menos 10.5 %, después de ser uno de los países con mejor puntuación en su PIB de la región y del continente. Hoy se nos avecinan días duros frente a un país al borde de la quiebra.
Este es el escenario correcto para pedir que se haga lo correcto; durante he sido presidente de mi país en todas mis intervenciones hemos solicitado lo mismo y no hemos sido escuchados. Los Fondos Verdes para el Clima no llegan como deberían hacerlo y esto solo puede hacerse con su intervención y buena voluntad.
Ustedes pueden crear una ventana de emergencia con fondos disponibles, de una forma más simplificada de adquisición, sin tanta burocracia y accesibles de inmediato para países como el nuestro que sufren constantemente los efectos del cambio climático.
Quiero recordarles algo muy importante: nuestro Honduras es víctima de este cambio climático generado por los países industrializados; por lo tanto, el acceso a los fondos por el clima es un derecho adquirido, no es una limosna.
Nunca podremos desarrollarnos como nación si cada 20 años debemos reconstruir carreteras, puentes, escuelas, calles… no es justo que una familia pierda su trabajo de toda una vida a causa de las lluvias. No es justo que un productor del mejor café del mundo pierda su cosecha porque no puede sacarla, ya que no hay acceso a calles.
No es justo que los impuestos de los ciudadanos se vayan en deslizamientos de tierra en sus carreteras. No es justo que cada cierto tiempo Honduras llore a cientos de sus hijos, desaparecidos y muertos, por el clima.
Les invito a que vengan a Honduras y conozcan la realidad con sus propios ojos, la destrucción de la infraestructura, puentes, viviendas, escuelas, hospitales y cultivos en las zonas productoras que nos ha dejado estos dos huracanes.
En sus manos está hacer justicia con un país digno, que hoy está de rodillas y que necesita la mano solidaria del mundo para levantarse.
Muchas gracias.