México. – Por primera vez en décadas, un gobierno en Estados Unidos está impulsando un proyecto de reforma migratoria integral. Joe Biden lo prometió durante su campaña cuando era candidato y lo presentó en su primer día en la Casa Blanca. El interés existe, pero eso no implica que los cambios vayan a ser inmediatos. Y la administración demócrata busca dejarlo en claro.
Esa fue la esencia del mensaje que transmitió en una rueda de prensa con medios hispanos Roberta Jacobson, asistente especial de Joe Biden y coordinadora de la frontera sudoccidental.
“Hay muchos en los Estados Unidos, republicanos y demócratas, que entienden muy bien que es esencial cambiar la situación de esas personas (en referencia a los indocumentados que legalizarían su situación si se aprobara la reforma migratoria). Incluso las encuestas dicen que la mayoría está a favor. El sector privado está a favor. Esta administración está comprometida y ha empezado conversando con sindicatos y otros de la sociedad civil. Soy optimista, pero eso no es decir que será fácil. El presidente está comprometido en trabajar con el congreso sabiendo que hay áreas que tiene que ajustar la propuesta. Empezó el primer día porque es prioridad y porque va a tomar tiempo”, expresó en una conferencia telefónica.
La reforma tendría como pilares no sólo regularizar la situación de las al menos 11 millones de personas que viven sin documentos en el país, sino modificar los procesos de solicitud asilo y fomentar procesos de mayor seguridad en las fronteras, especialmente aquella con México.
Pero mientras la iniciativa comienza su largo recorrido en Washington, son miles las personas que día a día se desplazan por Centro América y México buscando llegar a la frontera con Estados Unidos para poder cruzarla, aún sin cumplir los requisitos legales. A ellos, Jacobson les dijo que no es el momento de emprender el viaje.
“A los migrantes les queremos decir que la situación en la frontera no ha cambiado. Usted se pone en peligro, a su familia y a sus acompañantes lanzándose a venir a los Estados Unidos, sobre todo en el contexto de una pandemia. No es el momento de venir, los requisitos no cambiaron. Nadie los va a dejar entrar. Esta es falsa información divulgada por los traficantes de personas (…) La administración Biden quiere un proceso justo y humano en la frontera, pero va a tomar tiempo en ocurrir”, aclaró.
Otro tema en debate es qué ocurrirá con los niños que fueron separados de sus familias al llegar a la frontera durante los últimos años. El último conteo oficial indica que el gobierno de Estados Unidos tendría a 600 menores que fueron separados de sus padres, o que llegaron sin un adulto responsable a la frontera. La próxima semana el presidente Biden anunciará la formación de un comité que trabajará directamente en esta problemática. De igual modo, en medio de la pandemia, los cruces de personas para recibir vacunas en los Estados Unidos son un tema que preocupa.
“Con 400 mil fallecidos, el presidente tiene que dedicarse a la situación dentro de Estados Unidos primero. Ampliar la cantidad de vacunas en territorio de Estados Unidos. Pero el presidente cree que tenemos que trabajar con otros países, específicamente en el área de salud pública. Tenemos población de doble nacionalidad y creemos que es importante trabajar juntos. Podemos decir que las comunidades fronterizas son parte de otro grupo. Empresas que trabajan en ambos lados, familias en ambos lados. Las restricciones son muy difíciles, son naciones integradas de alguna manera. Pero el enfoque inmediato es que las personas dentro de Estados Unidos tengan prioridad”, aseguró Jacobson con respecto a la situación sanitaria relacionada.
Por último, más allá de la situación en la frontera, Jacobson fue optimista acerca de las relaciones entre Estados Unidos y Latinoamérica bajo el nuevo gobierno.
“Personalmente he viajado a Latinoamérica en 18 ocasiones con Joe Biden. Conoce la región y entiende sus problemáticas. Tenemos que atacar las causas que generan una inmigración desmedida, como la pobreza o la inseguridad. Biden tiene una frase que resume su pensamiento de cooperación. Siempre dice no se trata de lo que Estados Unidos pueda hacer por Latinoamérica, sino de lo que juntos puedan hacer”, finalizaba la embajadora.