Tegucigalpa – La Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) sigue cerrada tras que cuatro estudiantes resultaron heridos de bala, mientras el rector, Francisco Herrera, admitió que hay personas ajenas interesada en desestabilizar al país.
El Consejo Universitario resolvió la suspensión de actividades académicas y administrativas en Ciudad Universitaria, en la capital Tegucigalpa, y centros regionales, hasta segunda orden, luego de los enfrentamientos del lunes entre universitarios y efectivos de la Policía Militar del Orden Público (PMOP).
Frente a las tomas de instalaciones universitarias y manifestaciones callejeras de jóvenes encapuchados, en apoyo a la Plataforma en Defensa de la Salud y Educación, el Ministerio Público (MP) y la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), tratan de investigar sobre los cruentos sucesos.
En la ciudad de San Pedro Sula, en el norteño departamento de Cortés, la Universidad Nacional Autónoma de Honduras del Valle de Sula (UNAH-VS), prosigue tomada por estudiantes que el martes marcharon por el bulevar “Roberto Micheletti” y fueron dispersados por antimotines con gases lacrimógenos.
En este contexto, el rector interino de la UNAH, Francisco Herrera, señaló que hay quienes no son estudiantes que se ocultan en capuchas para hacerse pasar por universitarios y ejecutar acciones de violencia.
Herrera precisó que “pedí a un grupo de jóvenes encapuchados sentarnos a dialogar, pero sin capucha, a lo que no accedieron, por lo que nos damos cuenta que hay personas ajenas a la Ciudad Universitaria que quieren mantener el caos”.
No se desconoce que la situación en la Universidad Nacional es una medición del nivel de conflictos que se viven en este país centroamericano, consideró el rector universitario, para indicar que las clases se reanudarán cuando haya condiciones de tranquilidad.
En su análisis volvió a cuestionar el uso excesivo de la fuerza por los uniformados y señaló que “nos preocupa la situación porque la Policía Militar no está preparada para enfrentar al público”.