Tegucigalpa. – Este 28 de marzo se celebró el Domingo de Ramos, que da inicio a la Semana Santa, tiempo que los religiosos esperan con ansias cada año.
Durante el Domingo de Ramos se conmemora lo descrito en las Sagradas Escrituras, sobre la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, aclamado como el Mesías.
Esta fecha marca el final de la cuaresma y el inicio de la Semana Santa, días en los que se recuerda a flor de piel la pasión, crucifixión, muerte y resurrección de Cristo.
Los hondureños católicos celebran este día importante, con la eucaristía, la lectura del relato de la pasión, la procesión y la bendición de las palmas, que al finalizar la jornada, se coloca en la puerta principal de cada hogar.
Sí bien es cierto, este es el segundo Domingo de Ramos con la presencia del Covid-19 en Honduras y el resto del mundo, es el primero que se celebra de manera diferente, ya que el año anterior se decretó confinamiento total y se cancelaron todo tipo de actividad que contemplara aglomeraciones.
Aunque se han suspendido las acostumbradas actividades, las misas y pequeños actos se desarrollan con un reducido número de feligreses, y con las estrictas medidas de bioseguridad.