Tegucigalpa. – El cardenal Óscar Andrés Rodríguez, aprovechó la homilía correspondiente al sexto domingo de pascua celebrada en la Basílica Menor Nuestra Señora de Suyapa, para felicitar a las mamás hondureñas con motivo del Día de la Madre.
En ese sentido, enfatizó que, “Cristo ha resucitado. Hoy alegrémonos, Dios nos ama y quiere que vivamos en el amor. Jesús desea que estemos en su alegría y en plenitud, y no hay mayor felicidad en sentirnos amado por Dios”.
Además, hizo hincapié en que la alegría nace de la experiencia de ser amado.
“Hoy día de las madrecitas, precisamente, debemos agradecer a Dios como su alegría y su amor que nos lo dejó en el amor de la mamá, el cual es todo y nos causa alegría”, destacó.
El jerarca católico resaltó que, “podemos decir que difícilmente encontremos alguien que nos ame más, que nuestra mamá. Por eso es tan bello este Día de la Madre, y queremos ponerlas a todas sobre el altar, orar, dar gracias y pedir por las dadoras de la vida”.
“Cómo sufren muchas mujeres por la falta de amor, comprensión y apoyo en la que tristemente dicen: soy madre soltera, porque algún irresponsable no quiso cumplir su misión de padre y esposo. Sin embargo, eso no es el plan de Dios, pero este día tenemos que orar mucho por las madrecitas que están solas, abandonadas o con enfermedades y no encuentran la ayuda, quizá, por hijos ingratos en muchas veces”, lamentó.
“Esta fiesta de hoy, el regalo más grande a la madre es corresponder al amor y a la alegría, porque el amor fraternal no tiene que estar triste, con dolor y lágrimas, sino, a que permanezca el cariño de los hijos a los padres y el paternal, de sus hermanos, hermanas y el de la amistad”, puntualizó el purpurado.