Tegucigalpa.– La tragedia con la muerte de 27 pescadores en el naufragio de un barco langostero en la zona de La Mosquitia, Gracias a Dios, hizo recordar que el almirante italiano y descubridor de América, Cristóbal Colón, por poco zozobró con sus carabelas en esa región, en 1502.
Equipos de la Fuerza Naval hondureña buscan a seis faenadores desaparecidos en aguas del mar Caribe (océano Atlantico), frente a La Mosquitia, como resultado del hundimiento del barco “Capitán Wally”, que provocó el deceso de 27 personas, mientras 55 fueron rescatadas con vida.
La embarcación “Capitán Wally” zozobró con 91 personas a bordo, la mañana del miércoles pasado, cuando navegaba a la altura de Cayo Vivorillo y Cayo Gorda, en aguas del departamento nororiental de Gracias a Dios, con el objetivo de capturar langosta, cuya veda terminó el 1 de julio pasado.
En conferencia de prensa, esta mañana, en el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas (FF AA), en Comayagüela, el vocero capitán de navío, José Domingo Meza, y el titular de la Dirección General de Marina Mercante, Juan Carlos Rivera, ofrecieron detalles sobre la tragedia.
Las fuentes indicaron que parientes se encuentran en Puerto Lempira, cabecera de Gracias a Dios, a la espera de la llegada de los cuerpos que son trasladados en la embarcación “Águila de Hierro”.
Autoridades de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), con el apoyo de la Fuerza Aérea Hondureña (FAH), enviaro unos 20 ataúdes hacia aquel sector recóndito fronterizo co Nicaragua para auxilio de la gente que perdió a familiares en el naufragio.
El capitán Meza explicó que, además de las labores de búsqueda de los seis desparecidos, se enviaron otras embarcaciones pequeñas para hacer el trasbordo del barco “Águila de Hierro” de los cuerpos de los muertos porque algunos ya entraron en estado descomposición y es necesario llevarlos rápido a tierra firme y prepararlos para su entierro.
El oficial informó que en Puerto Lempira, Gracias a Dios, se están elaborando otros 20 ataúdes para apoyar a los parientes.
De su lado, el director de la Marina Mercante, Juan Carlos Rivera, explicó que sobre la tragedia se manejan las hipótesis de sobrecarga de la embarcación, el factor humano y el clima, ya que en la zona azotan fuertes vientos y sobrevienen altos oleajes.
La historia registra que, el 12 de septiembre de 1502, el navegante italiano y descubridor de América, Cristóbal Colón, al servicio de la Corona española, supuestamente exclamó “Gracias a Dios que al fin salimos de esas honduras”, y por eso se le llamó Cabo de Gracias a Dios al sector y Honduras al territorio continental.
Resulta que era la temporada de huracanes y las cuatro carabela fueron estremecidas por un huracán durante dos semanas y al doblar el cabo se calmó la tormenta y dieron las gracias a Dios al salir vivos del desastre, como lo contó Fernando Colón, hijo del almirante genovés.
El director de la Marina Mercante amplió que la primera hipótesis que se maneja sobre la tragedia es la sobrecarga del barco “Capitán Wally”, por cuanto la embarcación solo permite un máximo de 56 pasajeros y navegaba sobrecargada con 36 personas más, pero se ha ordenado la elaboración de un informe por parte del Comité de Acciones Marítimas.