Madrid – El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se mostró este miércoles tajante ante el Parlamento al asegurar que «no habrá referéndum de autodeterminación» de la región de Cataluña, sometida a fuertes tensiones independentistas desde hace varios años.
El Partido Socialista español, que él lidera, «nunca jamás lo aceptará», subrayó en una sesión en la que explicó la concesión del indulto la semana pasada a los nueve líderes soberanistas catalanes que fueron condenados a prisión en 2019 por sedición en relación con el proceso independentista ilegal de 2017.
Sánchez se había reunido el martes con el nuevo presidente regional catalán, Pere Aragonés, quien volvió a plantear un «referéndum sobre la independencia de Cataluña» como algo irrenunciable para resolver el «conflicto político» en ese territorio autónomo del noreste español.
El gobernante secesionista también reclamó la «amnistía» para los condenados y que los independentistas huidos de la Justicia española puedan regresar a España libremente.
No obstante, los partidos soberanistas catalanes representados en el Congreso español no dieron demasiada credibilidad al compromiso de Sánchez de negarse a un referéndum de este tipo. La Constitución española impide la separación de cualquier parte del territorio nacional.
El portavoz de ERC (republicanos independentistas de izquierda), Gabriel Rufián, recordó que el propio Sánchez ya prometió en su momento que los independentistas sentenciados cumplirían las penas, y el Gobierno español aprobó sus indultos hace una semana.
Tampoco creyeron a Sánchez los partidos de la derecha, que le reprocharon otras promesas incumplidas y cargaron duramente contra él por los indultos, al interpretar que solo busca perpetuarse en el poder.
Dada la debilidad parlamentaria del gobierno de coalición que encabeza Sánchez, necesita otros apoyos de fuerzas minoritarias, como ERC, para sacar adelante propuestas y leyes en el Parlamento.
Sánchez reconoció que no hay garantías de que los indultos ayuden a resolver el conflicto catalán, pero para él «es evidente» que la vía judicial no lo soluciona por sí sola y apostó por explorar otras vías dentro de la Constitución.
Sánchez y Aragonés acordaron ayer reanudar en septiembre la mesa de diálogo constituida entre los dos gobiernos, el de España y el autonómico de Cataluña.