Tegucigalpa.- La muerte de más niños por dengue, en caso de confirmarse vía laboratorio, dispararía los decesos por la variante grave de esa enfermedad, mientras el gobierno y pobladores hacen esfuerzos por contrarrestar la epidemia en Honduras.
Dos de los casos se registraron en la costa norte de este país centroamericano, uno en la zona de Tocoa, en el norteño departamento de Colón y también se reportó otro deceso en Talanga, en la provincia central de Francisco Morazán y, según la Secretaría de Salud, hay más de 40 muertes pendientes de confirmarse mediante análisis clínicos.
Las mismas estadísticas señalan que el 70 por ciento de los fallecimientos confirmados por denge grave o hemorrágico ha sido de menores de diez años y la epidemia ya cobra la vida de 48 personas.
Autoridades del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager), incluyendo la Comisión Permanente de Contigencias (Copeco) y Salud, alertan a la población a no bajar la guardia en la limpieza de casas y solares para una efectiva erradicación de criaderos de zancudos que transmiten el virus del dengue.
Debido a que los casos proliferan en las diversas regiones se han focalizado acciones de prevención en más de 150 de los 298 municipios del país centroamericano y se ejecutan jornadas de fumigación y abatizaciones en pilas y otros reservorios de agua.
Por el lado de la Copeco, el comisionado Julio Quiñónez, instó la participación ciudadana y que los municipios sigan el ejemplo del Distrito Central, la capital hondureña, donde se emitió una ordenanza para sancionar a los dueños de solares baldíos enmontados con multas desde 500 a 10 mil lempiras.