Tegucigalpa. – La desesperación, el llanto y el miedo se apoderaron este viernes de un grupo de niños alumnos de un centro escolar de la capital hondureña a causa de la inhalación de gas lacrimógeno, esto causó a los menores dificultad para respirar.
Los pequeños afectados son estudiantes del Centro de Investigación e Innovación Educativas (CIIE), adscrito a la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM).
El lamentable hecho ocurrió cuando un grupo de policías antimotines utilizaron gas lacrimógeno para desalojar las tomas que mantenían un grupo de encapuchados de la UPNFM en el bulevar Fuerzas Armadas frente a la casa de estudios universitarios.
Al momento del desalojo desde el interior de la UPNFM lanzaron piedras, esto provocó que agentes policiales trataran de frenar esta agresión por medio del gas pimienta.
Los efectos del gas también afectaron a una señora de la tercera edad que se encontraba dentro del establecimiento.
Esta no es la primera vez que ocurre un hecho similar ya que en días pasados la Policía antimotines ha tenido que desalojar a estudiantes encapuchados de la UPNFM, localizada en el bulevar Centroamérica al este de la capital hondureña y para ello ha tenido que utilizar gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes, quienes recurren a refugiarse dentro del establecimiento educativo de donde se enfrentan a los uniformados lanzándoles piedras, palos y otro tipo de objetos.
Los encapuchados arguyen que las manifestaciones en las que se toman vías transitadas de ese sector de la capital es en apoyo a la Plataforma en Defensa de la Salud y la Educación.
Las autoridades de la UPNFM emitieron en las últimas horas un comunicado para condenar la acción en que la que salió afectado un grupo de pequeños alumnos del CIIE al tiempo que pidieron a las fuerzas del orden que hechos como el ocurrido hoy no se vuelva a repetir.