TEGUCIGALPA.- A no ser indiferentes ante la epidemia del dengue que ha cobrado la vida de más de 50 personas, en su mayoría niños, exhortó hoy a los hondureños el cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, en la homilía oficiada en la Catedral Metropolitana San Miguel Arcángel, de Tegucigalpa,
“Estamos viviendo una emergencia tremenda en nuestra Honduras, tremenda, pero el peligro es que veamos con los ojos de las estadísticas, han muertos tantos del dengue, pero esos muertos son números en una estadística”, señaló.
El líder religioso pidió que los estragos del dengue “hay que verlos con los ojos del corazón y la misericordia, hoy día nos llama el Ministerio de Salud a trabajar todos, ninguno de nosotros puede estar ausente de ese gran esfuerzo, hay que colaborar para erradicar esto”.
A lo anterior, relacionó que no se debe ser indiferentes. “Mucha gente lo toma con indiferencia y dice eso no me toca a mí, no tengo llantas en mi casa, no tengo charcos, no tengo recipientes, etcétera, no, todos tenemos que ser corresponsables porque si no estamos como esos que pasaron indiferentes”, cuestionó.
El alto jerarca del catolicismo hondureño también cuestionó que nadie puede amar si no se despoja del personaje, del orgullo, de las actitudes de superioridad, aquellos que ven al prójimo por encima del hombro como que si son superiores.
De esta forma, enfatizó su llamado a que “nadie se quede indiferente frente a esta llamada para poder erradicar la epidemia del dengue con la acción de cada uno, con un tan solo zancudo que eliminemos estaremos colaborando, pero no seamos indiferentes, especialmente ante el sufrimiento de los niños y de los más necesitados”.
El cardenal Rodríguez Maradiaga también cuestionó que en Honduras el quinto mandamiento de la Biblia que dice: “no matarás”, no se cumple.
Así. refirió al pasaje bíblico donde el doctor de la ley le pregunta a Jesús qué tiene que hacer para heredar la vida eterna y la primera lectura del libro de Deuteronomio, en que Moisés le dijo a su pueblo: “escucha la voz del Señor que te manda a guardar sus mandamientos que están escritos en la ley”.
“Esos diez mandamientos que tristemente parece que pasaron por encima de Honduras y que hoy mucha gente los ignora, si estos diez mandamientos se viviesen qué distinta sería nuestra vida, empezando por el quinto mandamiento que no nos cansamos de repetir, la ley de Dios dice: no matarás y aquí en cambio como que hay oídos sordos para el mandamiento de Dios”, recriminó el cardenal Rodríguez Maradiaga.