Tegucigalpa. – Un detallado informe presentó este jueves la Fuerza de Tarea de Atención al Migrante ante los medios de comunicación nacional e internacional sobre la reciente visita a México.
La primera dama, Ana García de Hernández, quien lidera la Fuerza de Tarea de Atención al Migrante, informó que tras conocer in situ las condiciones de los migrantes en la frontera de Estados Unidos y México se busca promover el retorno seguro de los compatriota bajo el protocolo de retorno asistido, digno, ordenado y ágil.
De igual manera, informó que los flujos migratorios cambian según las políticas y medidas de los países de destino.
También informó que México reportó este año 236 mil 530 personas detenidas, de diferentes nacionalidades, de las cuales 91 mil 977 son de nacionalidad hondureña, que equivalen al 39%.
García de Hernández además detalló que pese al aumento de la migración han disminuido las deportaciones: “En 2019 recibíamos un promedio de 60 buses con migrantes por semana, y ahora son 20”.
Lo mismo ha ocurrido con los migrantes que son deportados vía aérea: en 2019 eran un promedio de nueve vuelos cada mes y este año se reciben cinco vuelos por mes, detalló.
“Honduras, pese a las medidas implementadas por la pandemia del Covid-19, ha mantenido las fronteras abiertas para recibir a los compatriotas deportados”, acotó la primera dama.
Para agosto de 2019 se reportaban 81 mil 936 deportados desde México y Estados Unidos mientras que este año se han registrado 38 mil 576 compatriotas deportados.
Detalló que Honduras de 2014 a la fecha ha asistido a 119 mil 295 personas de diversas nacionalidades que pasaron por territorio nacional en condición de tránsito irregular.
En lo que va de 2021 se han asistido más de 12 mil migrantes irregulares por el país; el 50,22 por ciento han sido ciudadanos de Haití y el 37.12 por ciento de Cuba, quienes no se acogen a ningún estatus migratorio en el país porque tienen como destino Estados Unidos.
“El compromiso de Honduras es trabajar a favor de los migrantes; tienen derecho a una migración segura y ordenada, así como una responsabilidad compartida y diferenciada en la que cada uno de los países de origen, de tránsito y destino debemos trabajar de manera conjunta para atacar las causas estructurales, combatir el crimen organizado y garantizar la seguridad de cada una de las personas en la ruta migratoria”, agregó.
