Tegucigalpa. – El presidente Juan Orlando Hernández anunció este lunes la apertura de puestos de vacunación contra el Covid-19 en la frontera con Nicaragua, como un gesto de solidaridad con la población de ese país vecino en el marco de la emergencia por la pandemia de coronavirus.
En declaraciones a la radio HRN, Hernández remarcó la necesidad de que los hondureños acudan a vacunarse, porque en caso de no hacerlo tienen altas posibilidades de terminar en una situación grave, y prueba de ello es que el 95 por ciento de las personas que están en los centros de triaje o en los hospitales son las que no se han vacunado contra el Covid-19.
Aseguró que Honduras tiene suficientes vacunas para atender la demanda y eso lo demuestra el proceso de aplicación de dosis de refuerzo que se ha iniciado este lunes en todo el país con los grupos priorizados.
Respecto del proceso de vacunación que se ha iniciado en la frontera con los pobladores de Nicaragua, además del apoyo que se había enviado para las mujeres embarazadas, con el préstamo de 100 mil dosis, afirmó que se instruyó a las autoridades pertinentes de la Secretaría de Salud, Migración y Aduanas para establecer puntos de vacunación en lugares cómodos del territorio hondureño.
“La solidaridad y hermandad de los hondureños traspasa las fronteras. Habilitamos punto de vacunación en frontera con Nicaragua para aplicar de 250 a 500 dosis al día contra el Covid-19 a nuestros hermanos nicaragüenses”, expresó Hernández en un mensaje en su cuenta de Twitter.
Agregó: “Recuerden que hay un flujo migratorio de un país a otro, vacunar a Nicaragua, es vacunarnos a nosotros. Se va a coordinar para que se haga un trabajo de buena atención, que sea efectivo”.
“He instruido a la Secretaría de Salud, Migración y Aduanas, para que puedan establecer puntos de vacunación en las comunidades para que la gente no este aglomerada”, precisó.
En sus declaraciones a HRN, el mandatario señaló que “es un gesto de solidaridad, somos hermanos centroamericanos. Así como sucedió con Honduras, que muchos de nuestros compatriotas fueron a vacunarse a otro país, y nos donaron vacunas, entonces nosotros debemos responder esa solidaridad, ahora con Nicaragua”.
Reafirmó que se debe reconocer el fuerte flujo migratorio que hay entre Honduras y Nicaragua, y entender que vacunar a los pobladores de esa nación hermana es hacerlo como si se estuviera inmunizando a hondureños, porque el mundo no estará seguro hasta que se vacune a la última persona que necesite ser inoculada para evadir al virus.
Hernández también informó que ya se coordinó con el Instituto Hondureño del Café y la Secretaría de Salud para vacunar a todos los cortadores de café que ingresen al país de naciones vecinas, porque “Honduras siempre requiere de apoyo con mano de obra para cumplir con la recolección del café de manera segura”.
“A los cortadores de café que vienen de otros países, también se les coordinará para que tengan su vacunación. Le damos gracias a Dios porque el bono cafetalero ha contribuido a mejorar la cosecha”, reiteró el gobernante en Twitter.
Hernández aseguró que la vacunación en la frontera con Nicaragua es abierta y gratuita, y es un gesto de solidaridad, de cuidar la salud y reactivar la economía en todo el país, porque entre países hermanos debe existir ese gesto de apoyo en el tema de salud y otras áreas importantes.
“Queremos atenderlos con calidez, en lugares bien preparados, para que pueda realizarse el esquema de vacunación de manera ordenada, y en eso van a trabajar las Secretarías de Salud de los dos países”, expuso Hernández.
El gobernante aseveró que hay apertura de parte de Honduras para apoyar a Nicaragua como ya sucedió con 100 mil dosis que se le prestaron hace algunos días a ese país vecino, cuyo Gobierno se comprometió a devolver a finales de este mes.
Hernández también volvió a hacer el llamado a los hondureños que han sido priorizados para recibir la vacuna de refuerzo para que acudan y cumplan con esa iniciativa que busca fortalecer el esquema de vacunación con el personal que está en primera línea y los grupos que tienen preferencia en todo el país.
Añadió el titular del Ejecutivo que se espera aplicar entre 250 a 500 dosis diarias en la frontera con Nicaragua, bajo un esquema de atención eficaz, cálida y cómoda para todos los participantes en el proceso de inoculación.
El presidente Hernández remarcó que es importante inocular a todos los que necesiten de la vacuna en Honduras y en sus alrededores como una forma de cuidar la salud de los hondureños.
“Es bueno saber que hemos aplicado más de 6 millones de vacunas en el país, aun y cuando muchos decían que nos íbamos a tardar 11 años en esa labor, o decían que eran mentiras los acuerdos que se tenían con las farmacéuticas”, señaló.
El titular del Ejecutivo también aseguró que “es importante saber que la gente está acudiendo a ponerse la dosis de refuerzo, porque ya vieron lo importante que es estar vacunado para sortear la enfermedad, y por ser uno de los sectores de la sociedad que más sabe sobre el tema”.
Recordó que en su momento muchos dijeron que Honduras iba a vacunar a toda su población en 11 años, luego dijeron que no habían vacunas y hasta aseguraron que los acuerdos con Pfizer no existían, pero hoy todo se ha desvirtuado con hechos y gracias al buen trabajo del pueblo hondureño para avanzar en el tema.
“No es que tenemos vacunas de sobra, pero sí contamos con las necesarias para proteger al pueblo hondureño y a todo el ser humano que requiere de nuestro apoyo en estos momentos de dificultad”, aseveró Hernández.
Dijo que ya está en análisis, en la respectiva mesa sectorial, la posibilidad de solicitar los carnets de vacunación a los pobladores cuando acudan a distintos sectores del país, al comercio y otros lugares, pero todavía como un tema que requerirá de un mayor tiempo de debate, porque es necesario seguir avanzando en el tema de la vacunación.