Tegucigalpa. – El capitán retirado de las FFAA, Santos Rodríguez Orellana, manifestó que su captura es por “venganza”, luego de ser requerido este jueves por autoridades del Ministerio Público, acusado del delito de lavado de activos.
La captura del también candidato presidencial del MIDE se ejecutó en el aeropuerto Toncontín de Tegucigalpa, por la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), al suponer que está vinculado al tráfico de drogas.
Orellana encaró a los agentes antes de ser requerido mientras cargaba a su pequeña hija en sus brazos.
“Pero van a capturar a Juan Orlando, verdad, me imagino que también le están presentando requerimiento fiscal porque esto tiene que ser parejo”, fueron las primeras palabras que dijo el exoficial de las Fuerzas Armadas.
“El Ministerio Público no puede venir a realizar actos solo por venganza o díganme lo contrario”, expresó Orellana, que también era acompañado por su esposa, la abogada Jennifer Bonilla.
Orellana, ya un poco alterado, expresó que la justicia en Honduras debe ser pareja y quien debería ser detenido por narcotráfico es el actual gobernante del país.
“Lean esa papada pues (requerimiento fiscal) porque miedo no le tengo a la justicia”, exclamó, al tiempo arguyó que nunca ha sido ladrón o narcotraficante.
“Deberían presentar requerimiento fiscal a ese montón de narcos, entre ellos, los altos mandos de las Fuerzas Armadas que son mencionados todo el tiempo”, señaló.
“Esto es una venganza porque no le levantan requerimiento fiscal a ese ladrón del presidente”, reclamó.
El momento de la captura del excapitán fue transmitido vía Facebook Live, donde Orellana alegaba con los agentes de la ATIC.
“Así es la justicia de nuestro país. Esto es ilegal”, interpeló Orellana, ya cuando era sacado del aeropuerto junto a su familia.
“Es venganza del Presidente, porque su hermano (Juan Antonio Hernández) está preso en Estados Unidos”, arguyó.
Por su parte, la esposa del excapitán, la abogada Jennifer Bonilla, manifestó ante los agentes que lo sucedido era inicio de un proceso para quitarles la vida.
Santos Rodríguez Orellana fue dado de baja deshonrosa en octubre de 2018 luego de denunciar acciones delictivas del hermano del presidente hondureño, “Tony” Hernández, quien está preso en Estados Unidos por narcotráfico.
