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Nuevo saco de dormir de alta tecnología para solucionar problemas de visión en el espacio
Investigadores de la Universidad de Texas han diseñado un nuevo saco de dormir equipado con aspiradora que puede tirar los fluidos corporales que fluyen naturalmente hacia nuestra cabeza mientras dormimos en posición supina. Cuando están en el espacio, los astronautas pueden sufrir problemas de visión ya que estos fluidos empujan y remodelan la parte posterior del globo ocular.
El nuevo estudio publicado la semana pasada en JAMA Ophthalmology encontró que tres días de estar acostado en un ambiente de microgravedad simulado indujeron suficiente presión para alterar ligeramente la forma del globo ocular, pero no se observó tal cambio cuando se utilizó la tecnología de succión.
«No sabemos qué tan graves podrían ser los efectos en un vuelo más largo, como una operación en Marte de dos años», dijo uno de los autores, Benjamin Levine, en un comunicado. Es un cardiólogo que ayuda a la NASA a abordar los riesgos para la salud de la presión cerebral y el flujo sanguíneo anormal en el espacio. «Sería un desastre si los astronautas tuvieran discapacidades tan graves que no pudieran ver lo que están haciendo y eso comprometiera la misión».
El año pasado, la NASA dijo que el astronauta Michael Barratt, que voló en una misión de seis meses a bordo de la Estación Espacial Internacional, sufría del Síndrome Neuro-Ocular Asociado al Espacio (SANS). Los síntomas incluyen hinchazón en el disco óptico, que es donde el nervio óptico ingresa a la retina y aplanamiento de la forma del ojo. Steve Laurie, científico de la Dirección de Desempeño y Salud Humana de la NASA, dijo que aparecen signos de SANS en aproximadamente el 70 por ciento de los miembros de la tripulación.
El saco de dormir tiene una estructura sólida, con forma de cápsula espacial, y se ajusta a la persona de la cintura para abajo. El estudio incluyó a diez voluntarios, incluido uno de los autores, el Dr. James Leidner. Es un hospitalista de medicina interna en San Antonio.
Los voluntarios pasaron tres días durmiendo ocho horas en una sala de investigación y tres días en sacos de dormir durante ocho horas. Luego, el equipo comparó los cambios en el cerebro después de cada período.
Los investigadores añaden que es necesario responder varias preguntas antes de que la NASA lleve esta tecnología a la estación espacial, incluida la cantidad óptima de tiempo que los astronautas deben pasar en el saco de dormir cada día.