Tegucigalpa. – El Ministerio Público ejecutó este miércoles su primera acción de 2022, a la cual se le denominó Operación “Némesis”, donde realizó capturas, incautaciones e investigaciones para poner fin a la delincuencia del país.
En ese sentido, se desmanteló una organización criminal dedicada a traficar y distribuir cocaína, marihuana y crack en la zona central del territorio nacional.
Asimismo, se realizó un proceso contra el oficial jurídico del centro penitenciario de El Porvenir, Atlántida, Ronald Cotto, sospechoso del delito de violación de los deberes de los funcionarios por liberar a un recluso que debía seguir guardando prisión preventiva.
Igualmente, se efectuó un decomiso de documento en el Instituto Nacional Penitenciario (INP) por el presunto desvío de más de siete millones de lempiras que serviría como indemnización para familiares de presos que murieron en el incendio de 2004 en el Centro Penal de San Pedro Sula.
Además, se interpuso un requerimiento fiscal contra cuatro “coyotes” que movilizaban ilegalmente a 16 cubanos por el país. Del mismo modo, se informó sobre el rescate de víctimas menores de edad explotadas sexualmente.
Entretanto, se presentaron 60 órdenes judiciales por actos de violencia de género que se presentaron en Tegucigalpa.
Por otra parte, interpondrán requerimientos fiscales por delitos en perjuicio de bienes del patrimonio cultural de Santa Bárbara; explotación ilegal de recursos naturales en detrimento del medio ambiente y la tribu tolupán, Plan Grande, de Yoro e inspecciones por ventas irregulares de tierras comunitarias e ilícitos contra la vida en la comunidad garífuna, La Travesía.
Finalmente, se pusieron en marcha labores impulsadas en la protección de grupos vulnerables. Todas estas acciones bajo la Operación Némesis se efectúan con el objetivo de contrarrestar el delito en sus diferentes manifestaciones.
En el marco de la operación se informó acerca de la captura del exoficial de las Fuerzas Armadas, coronel Wilfredo Leva Cabrera en la ciudad de La Ceiba, a quien se le acusa del presunto delito de estafa.
El exalto jerarca de la institución castrense fue detenido mediante la Operación Némesis que encabezó el Ministerio Público.
De acuerdo con lo informado por el portavoz de la Fiscalía, Carlos Morazán sobre Leva Cabrera pesaba una orden de aprehensión emitida el 13 de agosto de 2021.
El exalto oficial fue incluso sindicado de liderar la banda de robacarros.
Cabe recordar que en 1993 a Leva Cabrera se le señaló de ser jefe de la Banda de los 13, una organización criminal dedicada al robo de vehículos.
En aquella oportunidad, el entonces teniente coronel Wilfredo Leva Cabrera y el mayor Romeo Vázquez Velásquez fueron señalados por la Policía como miembros de la banda de robacarros conocida como la banda de los 13.
El juez que conoció la causa, Jesús Martínez Suazo, dio luego cartas de libertad al mayor Vázquez Velásquez, al no encontrar indicios sustanciales de su participación en la banda y dictó orden de captura contra el teniente coronel.
Igualmente se mencionó en la prensa que los diputados Adalberto Aguilar Panchamé y Ernesto Mejía tenían en su posesión vehículos robados por la citada banda.
El 11 de febrero de 1993, Wilfredo Leva Cabrera se entregó de forma voluntaria al juzgado, negándose incluso a usar esposas. El abogado Ramón Ovidio Navarro, que luego fue fiscal general, fue quien llevó la defensa del alto cargo castrense.