Cómo Facebook se está transformando en Meta

El ingeniero de Instagram ya había hecho las maletas para unas vacaciones de diciembre cuando su jefe lo llevó a una reunión virtual para hablar sobre los objetivos laborales para 2022.

Su conversación pronto tomó un giro inesperado. Olvídate de los goles, le dijo su jefe. Para tener éxito en Meta, la empresa matriz de Facebook e Instagram, dijo su jefe, debería postularse para un nuevo puesto en los florecientes equipos de realidad aumentada y realidad virtual. Allí es donde la empresa necesitaba gente, dijo.

El ingeniero, que había trabajado en Instagram durante más de tres años y que se negó a ser identificado por temor a represalias, se sorprendió al tener que volver a solicitar un trabajo. Dijo que no había decidido qué hacer.

Mark Zuckerberg, fundador y director ejecutivo de la empresa antes conocida como Facebook, ha puesto patas arriba a su empresa desde que anunció en octubre que apostaba por el llamado metaverso. Bajo esta idea, su empresa, rebautizada como Meta, introduciría a las personas en mundos virtuales compartidos y experiencias a través de diferentes plataformas de software y hardware.

Desde entonces, Meta ha buscado una transformación radical, dijeron empleados actuales y anteriores. Ha creado miles de nuevos puestos de trabajo en los laboratorios que fabrican hardware y software para el metaverso. Los gerentes han instado a los empleados que trabajaron en productos de redes sociales a postularse para esos roles de realidad aumentada y realidad virtual. La compañía ha robado ingenieros de metaverso de rivales como Microsoft y Apple. Y ha cambiado oficialmente el nombre de algunos productos, como sus auriculares de realidad virtual Oculus, con el nombre Meta.

Los movimientos equivalen a algunos de los cambios más drásticos en la compañía de Silicon Valley desde 2012, cuando Zuckerberg anunció que Facebook tenía que cambiar su red social de las computadoras de escritorio a los dispositivos móviles. La empresa se reestructuró y centró su energía y recursos en crear versiones de sus productos compatibles con dispositivos móviles. El cambio de imagen fue un gran éxito, lo que llevó a años de crecimiento.

Pero cambiar el rumbo de la compañía ahora es mucho más desafiante. Meta tiene más de 68.000 empleados, más de 14 veces su tamaño en 2012. Su valor de mercado ha aumentado más de ocho veces durante ese período a $840 mil millones. Su negocio está arraigado en la publicidad en línea y las redes sociales. Y si bien el cambio puede dar a Meta una ventaja en la próxima fase de Internet, el metaverso sigue siendo un concepto en gran medida teórico, a diferencia del cambio de 2012 a los dispositivos móviles, cuando los teléfonos inteligentes ya se usaban ampliamente.

El resultado ha sido una interrupción interna, según nueve empleados actuales y anteriores de Meta que no estaban autorizados a hablar en público. Si bien algunos trabajadores estaban entusiasmados con el giro de Meta, otros cuestionaron si la empresa se estaba lanzando a lanzar un nuevo producto sin solucionar problemas como la desinformación y el extremismo en sus plataformas sociales. Se esperaba que los trabajadores adoptaran una actitud positiva hacia la innovación o se fueran, dijo un empleado, y algunos que no estaban de acuerdo con la nueva misión se fueron.

Lo que significa el enfoque del metaverso para los productos de redes sociales existentes de la compañía, como Facebook e Instagram, sigue cambiando, dijeron dos empleados. En Facebook e Instagram, algunos equipos se han reducido en los últimos cuatro meses, dijeron, y agregaron que esperaban que sus presupuestos para la segunda mitad de 2022 fueran más pequeños que en años anteriores.

Un portavoz de Meta, que reporta ganancias trimestrales el miércoles, dijo que construir el metaverso no era la única prioridad de la compañía. Agregó que no hubo recortes de empleos significativos en los equipos existentes debido a la nueva dirección.

Adam Draper, director gerente de Boost VC, una firma de capital de riesgo que invierte en empresas enfocadas en «tecnología de ciencia ficción», dijo que la nueva apuesta de Meta fue oportuna.

“Habrá economías y países enteros construidos digitalmente a través de VR/Web3, y solo estamos arañando la superficie”, dijo, usando términos para describir las tecnologías de próxima generación para construir el metaverso. Señaló que Meta estaba a la cabeza con la realidad virtual debido a productos como sus auriculares Oculus, y agregó: «Este es el futuro de la ciencia ficción, y Meta hizo el movimiento audaz para hacerlo realidad».

El pivote de Facebook hacia el metaverso comenzó en sus primeros puestos. En septiembre, Mike Schroepfer, el director de tecnología durante mucho tiempo, dijo que renunciaría a fines de 2022. En su lugar, Zuckerberg nombró a Andrew Bosworth, conocido como «Boz», quien durante los últimos años lideró el desarrollo de productos como los auriculares Oculus y las gafas inteligentes Ray Ban Stories.

El ascenso de Bosworth fue una señal para los expertos de que Zuckerberg se estaba tomando en serio la realidad virtual y el metaverso. Los dos se habían conocido en Harvard en una clase de inteligencia artificial, cuando Zuckerberg era estudiante y Bosworth era asistente de profesor. Se mantuvieron en contacto después de que Zuckerberg abandonara la universidad. Eventualmente, Bosworth se mudó a Silicon Valley para trabajar para Zuckerberg.

Desde entonces, Zuckerberg ha recurrido a Bosworth para iniciativas importantes. En 2012, Bosworth recibió la tarea de desarrollar los productos de publicidad móvil de Facebook. Después de problemas de gestión en la división de realidad virtual de Oculus, Zuckerberg envió a Bosworth en agosto de 2017 para hacerse cargo de la iniciativa. Posteriormente, el negocio de la realidad virtual pasó a llamarse Reality Labs.

En octubre, la empresa dijo que crearía 10.000 puestos de trabajo relacionados con el metaverso en la Unión Europea durante los próximos cinco años. Ese mismo mes, Zuckerberg anunció que cambiaría el nombre de Facebook a Meta y prometió miles de millones de dólares para el esfuerzo.

Reality Labs ahora está a la vanguardia del cambio de la compañía al metaverso, dijeron los empleados. Se ha alentado a los trabajadores de productos, ingeniería e investigación a postularse para nuevos roles allí, dijeron, mientras que otros han sido elevados de sus trabajos en las divisiones de redes sociales para liderar las mismas funciones con énfasis en el metaverso.

De los más de 3.000 puestos vacantes que figuran en el sitio web de Meta, más del 24% son para roles en realidad aumentada o virtual. Los trabajos están en ciudades como Seattle, Shanghái y Zúrich. Una lista de trabajos para un «gerente de ingeniería de juegos» para Horizon, el juego gratuito de realidad virtual de la compañía, decía que las responsabilidades del candidato incluirían imaginar nuevas formas de experimentar conciertos y convenciones.

El reclutamiento interno para el metaverso aumentó a fines del año pasado, dijeron tres ingenieros de Meta, y sus gerentes mencionaron vacantes de trabajo en equipos relacionados con el metaverso en diciembre y enero. Otros que no aceptaron la nueva misión se fueron. Un exempleado dijo que había renunciado después de sentir que su trabajo en Instagram ya no tendría valor para la empresa; otro dijo que no creía que Meta estuviera en la mejor posición para crear el metaverso y que estaba buscando trabajo en un competidor.

Meta también atrajo a decenas de empleados de compañías como Microsoft y Apple, dijeron dos personas con conocimiento de los movimientos. En particular, Meta contrató personal de las divisiones de esas empresas que trabajaban en productos de realidad aumentada, como HoloLens de Microsoft y el proyecto secreto de gafas de realidad aumentada de Apple.

Los representantes de Microsoft y Apple se negaron a comentar. Bloomberg y The Wall Street Journal informaron anteriormente sobre algunos de los movimientos de personal.

Se ha pedido a los empleados de Meta que contribuyan al cambio de otras maneras. En noviembre, se les pidió que se inscribieran en el Proyecto Aria, un esfuerzo para recopilar datos para futuras gafas de realidad aumentada, según un memorando interno revisado por The New York Times.

Los empleados podrían “ganar puntos y ganar regalos” al usar los anteojos y recopilar datos a través de las cámaras y sensores del dispositivo, dice el memorando. Para reducir las preocupaciones de privacidad de las personas sobre ser filmadas con las gafas, se les pidió a los empleados que usaran una camiseta que los identificara como «participantes de la investigación» y se les dijo que no podían ver ni escuchar los datos sin procesar capturados por las gafas, según el memorándum.

Los empleados también han podido registrarse para probar los auriculares Oculus Quest y usarlos para reuniones en Horizon Workrooms, el espacio de conferencias de trabajo de realidad virtual de la empresa.

Meta está trabajando en otros productos de tecnología portátil, incluido un reloj inteligente con capacidades de seguimiento de la salud y el estado físico, dijeron dos personas con conocimiento del proyecto. La información reportada anteriormente sobre el reloj inteligente. Ray Ban Stories, los anteojos inteligentes que las personas pueden usar para capturar videos, son un trampolín para que más personas se sientan cómodas con la tecnología inteligente en sus cuerpos, dijeron.

En una reunión de toda la empresa días después de que Zuckerberg anunciara que Facebook estaba apostando por el metaverso, Sheryl Sandberg, directora de operaciones, respondió a las preguntas de los empleados sobre el cambio.

Dijo que estaba «entusiasmada» con las posibilidades del metaverso y les dijo a los asistentes que imaginaran las infinitas oportunidades que estarían disponibles para personas de todo el mundo, dijeron dos empleados que escucharon la reunión virtual.

Muchos empleados mostraron su entusiasmo usando emojis de corazones. Pero en un chat privado para ingenieros, que fue revisado por The Times, un empleado escribió: “¿Quién es el elefante en la habitación que va a preguntar cómo funciona todo? No es eso.

Este artículo apareció originalmente en The New York Times.