Tegucigalpa. – La presidenta de la República, Xiomara Castro, ordenó “intervenir” para que la Policía no cumpla una orden de desalojo emitida por un tribunal de sentencia de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), en la comunidad indígena lenca Tierras del Padre del municipio de Santa Ana, Francisco Morazán.
En ese sentido, la ministra de Derechos Humanos, Natalie Roque, detalló que, “con instrucciones de la Presidenta @XiomaraCastroZ enviamos acompañamiento y abogados para suspender el desalojo. Acompañamos desde la @sedhHonduras de forma interministerial a pobladores de Tierras del Padre”.
“Los operadores de justicia continúan en poder de la Dictadura”, añadió, para luego trasladarse hasta la zona para evitar las acciones por parte de las autoridades.
Lo anterior luego que elementos de la Policía Nacional y un juez ejecutor, comenzaran a realizar la mañana de este miércoles, el desalojo de unas 50 familias de la comunidad ubicada al sur de la capital hondureña.
Durante el desalojo los pobladores se enfrentaron a los uniformados. Hubo empujones, gritos de desesperación, enfrentamientos y hasta personas desmayadas.
Sin embargo, el grupo nutrido de agentes antimotines de la Policía rompieron el cerco humano y se dirigieron a las viviendas ubicadas en esa zona denominada Las Tierras del Padre.
Luego de la orden de Xiomara Castro, los agentes policiales detuvieron las acciones y se retomó la paz, aunque continúan en la zona, mientras los pobladores se mantienen expectantes.
Por su parte, el empresario Mario Facussé, quien alega ser dueño de las tierras, relató que compró las mismas desde 1993, pero fueron invadidas en 2004 y desde ese momento han estado en litigio en los tribunales de la República.
“Ellos -se refiere a los pobladores- nunca han presentado ningún tipo de documento y solo alegan que poseen un título ancestral”, comentó.
Facussé detalló que se trata de 10 mil hectáreas con una porción aproximada de 322 manzanas que adquirió a una inmobiliaria de inversiones.
Alegó que las tierras son de naturaleza jurídica privada y que siempre ha querido dialogar con los pobladores para ver qué soluciones se pueden buscar, pero nunca le han permitido ingresas a los predios.