Tegucigalpa. – El Banco Central de Honduras (BCH), informó que las remesas recibidas en Honduras en enero suman 583.4 millones de dólares, lo que significa un aumento interanual del 23.5 por ciento con respecto al primer mes de 2021.
Los envíos de dinero al país aumentaron en 111.2 millones de dólares con relación a los 472.2 millones de dólares recibido en enero del año pasado, según un informe de la institución.
El 80.3 por ciento de las remesas enviadas a Honduras proviene de Estados Unidos, país donde viven poco más de un millón de hondureños de manera legal e ilegal.
Asimismo, el 11.5 por ciento las enviaron hondureños que residen en España, 2.4 por ciento en México, 1.5 por ciento en Costa Rica, y el restante 4.3 por ciento desde Guatemala y Canadá, añadió.
Los hondureños enviaron un promedio de 592.5 dólares mensuales a sus familiares en el país, indicó el organismo de Honduras.
Las madres en Honduras son las principales receptoras de remesas 36.8 por ciento, seguido de los hermanos 19.2 por ciento, los hijos 13.6 por ciento, los padres 7.4 por ciento) y los cónyuges 7.1 por ciento, agregó.
El Banco Central señaló que el 79.6 por ciento de las familias hondureñas que reciben este dinero lo utilizan sobre todo para pagar gastos de alimentación, servicios de salud y educación, y el 6.4 por ciento lo destina a inversión de capital fijo.
El 34.5 por ciento de los inmigrantes hondureños envía una vez al año dinero extra para gastos médicos; el 26.8 por ciento para celebraciones; 12.8 por ciento para construcción; compra de terreno o vivienda 7.2 por ciento y gastos fúnebres seis por ciento.
En todo 2021 las remesas, que representan alrededor del 20 por ciento del producto interno bruto (PIB), sumaron 7.370 millones de dólares, según cifras oficiales.
Las remesas son la principal fuente de divisas del país, por encima de las exportaciones como el café, los productos de la maquila, el camarón y otros, detalla el documento.
La recepción de remesas en Honduras se remonta a la emigración masiva de nacionales de ese país tras el devastador paso del huracán Mitch por Centroamérica a finales de 1998.
