Tegucigalpa – La exprimera dama, Ana García, publicó este lunes una carta abierta a la nación escrita por puño y letra del expresidente Juan Orlando Hernández, en la que expresa el difícil momento que está viviendo.
“De su puño y letra. ¡Juan Orlando es inocente de estas acusaciones; en Dios está puesta nuestra fe y confianza!”, escribió la García en sus redes sociales acompañando el escrito.
En el cuerpo de la carta el exgobernante reitera su inocencia e insiste en que todo se trata de una venganza, a la vez que lamenta el difícil momento que está viviendo y su temor por el futuro en el que no podrá compartir con su familia especialmente con sus hijos y nietos.
“Es muy doloroso lo que estoy viviendo. Es muy difícil estar separado de mi familia y mis seres queridos, privado de tantas cosas”, comienza la carta del expresidente.
“Que no podré entregar a mis menores hijas Daniela e Isabela cuando decidan casarse, que no podré ver a Honduras y su gente”, apuntó.
Asimismo, refirió que “todo cambió, todos los planes que tenía para mi retiro, después de tantos años de trabajo. Al final concluyo en la posibilidad de que al enfrentar cargos por tres cadenas perpetuas podría llegar a convertirme en muerto en vida. Vean un ejemplo: mi abuela Chayó murió al inicio de mi detención, no solo no pude asistir a su sepelio, tampoco pude llamar a mi madre Elvira, a mis tíos para decirles que al igual que ellos, sentía un profundo dolor por la muerte de su mamá, mi abuela Rosario”.
“Nunca creí que esta lucha por la paz de nosotros los hondureños me levaría a convertirme en un privado de libertad. Nunca creí que la respuesta a muchos años dedicados al trabajo por la seguridad nos llevarían a ser calificados como narcoestado. Sabía que esta lucha no sería fácil, tendría muchos riesgos. También creí que, con la voluntad sincero de las instituciones y sectores del país, más el acompañamiento activo de nuestros socios aliados sería un ganar ganar”, menciona, además.
“Esto es una venganza de los, es una trama orquestada para que ningún gobierno vuelva a hacerles frente. Parte de esa conspiración, ha sido una campaña de odio y desinformación. Pero es evidente, las contradicciones de los delincuentes juicio tras juicio, mienten y se contradicen. Además, que también es evidente, que después de entregarse o ser capturados pasaron meses, años, declarando y nunca mencionaron. Hasta que iniciaron la ejecución de su venganza y además buscando reducir sus condenas y devolución de bienes, entre otros beneficios”, reitera el exmandatario.
“Ojalá no sea tarde. No sea tarde para nosotros como familia. No sea tarde para quienes han sido sorprendidos, por qué dudan de nosotros o les creen a los delincuentes. No sea tarde para Honduras. No sea tarde para los pueblos que quieren vivir en paz. No sea tarde y que sufran la pena de reconocer que tomaron esta trama, estas acusaciones, a la ligera o cayeron en la desinformación. Si es tarde, no podrán justificarlo frente a sus familias, colegas y frente al juicio de la historia”, indica el escrito.
“Sólo espero que se haga justicia. Que se respete el derecho que nos asiste a las personas y a las naciones. Si así fuera esta trama se para de inmediato”, agrega.
De igual forma, Hernández hace hincapié en que, “estoy seguro que Dios me hará justicia” y finaliza diciendo que, “soy inocente, confio en la justicia y misericordia de Dios”.