Gracias – La noche del miércoles un sector del país se volvió a teñir de sangre tras la muerte de tres personas en el departamento de Lempira, zona occidental de Honduras.
Las víctimas fueron identificadas preliminarmente como un pastor de una iglesia de 60 años, quien respondía en vida como Teodoro Alfaro; su hijo, Elías Alfaro y el joven Alexis Reyes Gámez.
El portavoz de Dirección Policial de Investigación (DPI), Cristian Nolasco, indicó que el hecho sangriento ocurrió entre las 6:00 y 7:00 de la noche sería provocado por una vendetta (venganza derivada de rencillas entre familias) de los Alfaro y los Reyes.
Posteriormente, el padre y su hijo procedieron a tapar una casa en construcción de material de adobe ya que estaba lloviendo, fue entonces que otras tres personas se encontraban en los alrededores y algunos bajo efectos de las bebidas alcohólicas comenzaron a discutir con los previamente mencionados (Alfaro padre e hijo).
Nolasco agregó que la raíz del problema podría ser que “en semanas anteriores un hijo de el sexagenario pudo haberle disparado a una persona que salió herida y había reclamos en esta enemistad entre familia”.
Por tal razón el hijo habría ido a buscar un arma para defenderse y el enfrentamiento se incrementó y el pastor perdió la vida.
Alfaro hijo trató de defenderse de las personas y le habría quitado la vida a uno de los atacantes; seguidamente le dispararon causándole la muerte.
Tan solo 48 horas después del sangriento crimen contra cuatro mujeres en Olanchito, un nuevo homicidio múltiple de tres hombres se registró en la comunidad de Loma Alta en Lepaera, Lempira.
Según los reportes de la zona, las víctimas fueron asesinados en un ataque con armas blanca y arma de fuego. Agentes de la Policía Nacional llegaron al lugar para recabar toda la información sobre el caso.