La cronología de un suicidio anunciado: la historia de Mónica Santa María, la dalina de Nubeluz. Composición Infobae Perú.
La muerte de la ‘dalina chiquita’ del programa Nubeluz entristeció a todo un continente causando un impacto en los miles de niños y niñas que no entendían por qué no la verían más en televisión. Se había intentado quitar la vida varias veces hasta que una madrugada de 1994 logró su cometido.
Por Infobae
El 4 de septiembre de 1990 marcó un hecho importante en la televisión peruana, e internacional, al transmitirse por primera vez Nubeluz, dando inicio a un mundo mágico dirigido a un público infantil en el que los adultos eran los invitados, pero no los protagonistas. Bajo este concepto, se dio vida a las dalinas, roles que cumplieron Mónica Santa María y Almendra Gomelsky, quienes eran una suerte de Mary Poppins para los más pequeños de la casa que disfrutaban de inicio a fin cada emisión.
Nadie imaginó el impacto que iba a tener esta producción, que se proyectó para trabajarla en Chile, pero finalmente se acordó que Perú iba a ser el escenario de este programa que batió récords de sintonía desde sus primeras apariciones en la pantalla chica. Con la idea aterrizada y un lenguaje creado específicamente para que los niños y niñas lo entiendan, se dio inicio a un casting antes del gran estreno.
La primera en llamar la atención de los productores y jefes de casting fue Santa María, quien tiempo más tarde sería llamada la ‘dalina chiquita’. Antes de cumplir la mayoría de edad, ella poseía un gran historial de trabajos como modelo publicitaria, además de tener a su nombre un importante contrato con una de las marcas de productos de belleza más importantes del mercado.
Su carisma, talento para el canto y baile, y su objetivo para iniciar una carrera en la televisión fueron algunas de las características que la llevaron a convertirla en una de las animadoras infantiles más famosas de las últimas décadas.
LO QUE OCULTABA DETRÁS DE SU SONRISA
Una de las misiones que tenían Mónica y Almendra era alegrar a los pequeños por más de una hora, haciendo que se olviden de todo lo malo que estuvieran pasando para ser felices abordo de una nube. La miraflorina, nacida el 6 de diciembre de 1972, tenía muy bien estudiado su papel, por lo que en cada programa hacía pequeñas pausas para poder dirigirse a su público, dándoles mensajes de motivación, así como consejos para que no dejen de ser felices.
La cronología de un suicidio anunciado: la historia de Mónica Santa María, la dalina de Nubeluz. Captura: YouTube Nubeluz.
“No tienes que estar triste, tú siempre debes estar contento, porque vives, porque estás aquí, en un mundo precioso. Tienes amigos, familia, gente que se preocupa por ti (…) Tienes que estar alegre siempre”.
Aunque nunca dejó de bosquejar una sonrisa en su rostro, vivía una realidad totalmente diferente cuando se apagaban las cámaras de Nubeluz. De acuerdo a los testimonios de personas cercanas a su vida, se conoció que ella adoraba a sus hermanas, pero no tenía una buena relación con sus padres, incluso se cree que esperaba con ansias el cumplir la mayoría de edad para alejarse de ellos.
La ausencia de apoyo de su padre para tener una carrera como artista fue solo el comienzo de una mala relación entre ellos, estado que la habría afectado emocionalmente, al sentirse sola en un camino que veía lejano para cumplir sus sueños.
Para que nadie sospeche de lo que ocurría en su vida privada, dejaba su alma en cada programa, donde se olvidaba que existían cámaras para hablar de tú a tú con los niños que soñaban con ver la magia de las dalinas en 19 países de América Latina. Nadie se imaginó que a su corta edad habría intentado acabar con su vida en más de 5 oportunidades, y aunque su salud mental estaba en juego, decidió callar e intentar calmar esos pensamientos negativos a solas. Pese a que siempre estaba rodeada de personas, sentía una soledad que la acorralaba y no la dejaba vivir libremente.
Esta es una de las canciones más famosas del programa infantil Nubeluz. Créditos: Nubeluz YouTube
LAS SEÑALES QUE NO FUERON VISTAS A TIEMPO
En una entrevista que concedió al programa de Gisela Valcárcel, la conductora le preguntó si tenía pareja. Ante esa curiosidad, Santa María aclaró que era una persona muy enamoradiza que no temía a ilusionarse. Una de sus uniones más polémicas fue con Diego Ferrand Palacios, con quien no terminó bien. Sumergida en la depresión por esta decepción amorosa, Mónica decidió poner fin a su pena, tomando un frasco de pastillas. Fue hallada a tiempo para trasladarla a una clínica local donde lograron salvarla.
Luis Carrizales Stoll, productor general de Nubeluz, hizo esta revelación para el programa Vidas Secretas. “No me sorprendió que lo haya intentado varias veces. Personas así nacen con una pistola bajo el brazo”. Tras este incidente, se le conocieron relaciones de poca duración de las que habría sido dependientes. Entre estas se encontraron sus romances breves con el actor Diego Bertie y Arturo Bayly. Con este último se vio involucrada en un chantaje sexual del denominado “Clan Calígula”, una banda criminal que grababa a famosos en su intimidad para poder extorsionarlos a ellos y sus familias por grandes sumas de dinero.
La cronología de un suicidio anunciado: la historia de Mónica Santa María, la dalina de Nubeluz. Captura: YouTube Nubeluz.
Cuando intentaba olvidar este evento desafortunado en su vida, en 1992 apareció un joven de 24 años llamado Constantino ‘Tino’ Heredia, heredero de una millonaria familia que tenía una presencia importante en empresas nacionales e internacionales. Aunque cuando estaban juntos eran como una familia, incluyendo al hijo de él, su felicidad duraba poco cuando el estrés la consumía por el acecho de la prensa, las giras interminables y las presentaciones que tenía que cumplir.
Pese a que intentó seguir un tratamiento para controlar su estado, no veía avances. Esto fue decisivo para que en 1993 pidiera una licencia a la producción, ausentándose por unos días y refugiándose en Estados Unidos con su compañero. No trascurrió más de un año para que vuelva a ser internada tras haber ingerido 37 pastillas. Los reportes médicos que se expusieron en los medios de comunicación indicaron que tenía bipolaridad, pero no fue tratada debidamente.
SU LUCHA POR TENER UN FINAL FELIZ
Cuando posaba junto a Almendra Gomelsky frente a cámaras, Santa María no ocultaba su admiración hacia su mejor amiga, sobre todo por lo que había logrado en su vida. Quizás, la veía como un modelo a seguir y mantener el deseo de tener una romance saludable para formar una familia.
El sábado 12 de marzo, Mónica y ‘Tino’ acudieron a la boda de un amigo del empresario. Durante este acontecimiento, tuvo que lidiar con los fans, grandes y pequeños, que se acercaban a ella para pedirle una foto de recuerdo. Lo que parecía ser una noche perfecta, terminó por opacarse cuando en una conversación, la dalina confesó que ansiaba contraer matrimonio, pero fue interrumpida por su enamorado, quien puntualizó que aún no estaba listo para dar ese paso.
Su molestia fue notoria y salió del recinto para tomar un taxi que la llevaría a un exclusivo barrio de La Molina. Desde allí, se comunicó con su pareja para indicarle que tenía pensado usar una pistola Sig Sauer 9 milímetros. La primera reacción de este fue comunicarse con los padres de la animadora para advertirles de lo ocurrido.
La cronología de un suicidio anunciado: la historia de Mónica Santa María, la dalina de Nubeluz. Captura: YouTube Nubeluz.
Cuando ambos llegaron a su vivienda, la estrella de Nubeluz los calmó diciéndoles que se trataba de un engaño de ‘Tino’ y que no tenían porqué preocuparse. Esa fue la última vez que la vieron con vida.
Al estar sola nuevamente, llamó a su enamorado, dejándole este mensaje en su grabadora: “Lo único que querías es tu pistola, ¿no? No te preocupes, cuando yo acabe lo que tenga que hacer, puedes pedirla a César Coello. Y deja de llamar a mis padres y decir que yo la tengo, porque ellos no te van a creer, creen que estás loco”.
UNA MADRUGADA QUE NADIE OLVIDARÁ
Siguiendo los rastros de los testimonios compartidos ante las autoridades, entre la 1:00 y 1:30 de la mañana, el encargado del edificio escuchó un disparo, pero no le dio importancia. A las 3:00 a.m. se registró otra detonación, para esta ocasión, la dalina había colocado el arma en su boca para proceder a dispararla.
El lunes 14 de marzo sus progenitores encontraron su cama cubierta de sangre y encima, su cuerpo sin vida y 60 pastillas de Rohypnol, fármaco que sirve para conciliar el sueño. La preocupación de los productores nació porque esta noticia iba a salir a nivel nacional, y no tenían claro cómo explicar lo ocurrido a los niños que esperaban ver a Mónica en Nubeluz.
En televisión nacional se confirmó que había cometido suicidio y la tarea más complicada recayó en los hombros de Gomelsky, quien tuvo que controlar su dolor para exponerse frente a las cámaras para anunciar que su compañera había partido y que no volvería a sonreír para ellos.