Tegucigalpa. – El presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Rolando Argueta Pérez, manifestó que ha actuado con absoluta responsabilidad en la ejecución de sus actos dentro del Poder Judicial.
Argueta Pérez se defiende de quienes cuestionan su labor como presidente de la CSJ y sobre un eventual juicio político en su contra y también para el Fiscal General, Óscar Fernando Chinchilla, por irregularidades e incumplimiento de las funciones de ambos funcionarios.
Al respecto, argumentó que cada señalamiento necesita la presentación de pruebas suficientes y contundentes sobre las supuestas acciones irregulares, “de lo contrario solo tienen el peso de actos difamatorios, lo que implica responsabilidad”.
“He actuado con absoluta responsabilidad en la ejecución de mis actos. En el manejo de casos de extradición, específicamente, no existe prueba alguna de acciones irregulares o manipulación”, aseguró.
El alto funcionario del Estado indicó que, en las extradiciones, el Poder Judicial de Honduras tiene, “cero moras” y “100 por ciento de expedientes evacuados”.
En relación a los constantes cuestionamientos, declaró que “hablar y ensuciar la honra es fácil”, pero, “presentar las pruebas de acciones irregulares con responsabilidad y claridad no solo será difícil, sino imposible, porque tenemos total convicción y fundamentación de nuestros actos en la conducción del Poder Judicial”.
Una comisión especial del Congreso Nacional investigó a los operadores de justicia en Honduras por asuntos de extradición y propuso un juicio político para el Fiscal General, Óscar Fernando Chinchilla y el presidente de la CSJ, Rolando Argueta Pérez.
La directora ejecutiva del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), Gabriela Castellanos, calificó, en declaraciones recientes, que el Fiscal General, Oscar Fernando Chinchilla y el presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Rolando Argueta, son “el dúo de la impunidad” en Honduras.
“Este dúo de la impunidad conformado por Oscar Fernando Chinchilla y Rolando Edgardo Argueta, los hombres al frente de la Fiscalía General y de la Corte Suprema de Justicia en Honduras han servido como tapadera de la corrupción y el narcotráfico”, afirmó.
“Un inamovible fiscal Chinchilla con ceguera de justicia y la gaveta inundada de casos de impunidad, mientras que Argueta se mantiene en su trinchera resguardando el fuerte de la Corte Suprema de Justicia de mi país”, sostuvo.
