Tegucigalpa- Con motivo del 212 aniversario de la Revolución de Mayo, el embajador de Argentina en Honduras, Juan José Castelli ofreció una concurrida recepción oficial en un hotel capitalino con motivo de la fiesta nacional de ese país sudamericano.
El diplomático tras agradecer la presencia de los invitados en su discurso, destacó la importancia de esta fecha tan simbólica para el pueblo argentino, por lo que refirió que el objetivo central es estrechar los vínculos entre ambos países, buscar la integración y la asistencia mutua a fin de explorar áreas de interés común.
A continuación, el discurso del embajador Castelli:
“Queridos amigas y amigos,
En primer lugar, quisiera agradecerles por su presencia hoy aquí, para celebrar en conjunto un nuevo aniversario de la Independencia de mi país, el 212º de la Revolución de Mayo.
Destaco que, el 25 de mayo es, al mismo tiempo, el Día Internacional del Niño Perdido y que en 1998 Argentina se sumó a los 22 países que ya eran parte de la Red que tiene entre sus objetivos compartir las mejores prácticas y difundir información e imágenes de niños desaparecidos para mejorar la efectividad de sus investigaciones.
Hoy se cumplen entonces más de 200 años desde que un conjunto de personas de distintas procedencias, habitantes originarios, mulatos e inmigrantes europeos que habían arribado a nuestro territorio bien al sur de la gran América, expresaron su firme voluntad de establecerse, crecer, desarrollarse y prosperar como una Nación Libre y Soberana.
Esta determinación significó el compromiso de crear y consolidar nuevas leyes e instituciones sobre un espacio territorial, sedimentando una estructura de usos y costumbres que llevaría al nacimiento de una nueva comunidad, generando tradiciones propias y ejerciendo la libre determinación para definir con qué otras sociedades internacionales nos vincularíamos a través de valores e intereses compartidos.
Hoy, mi país se ha consolidado plenamente en el respeto irrestricto a su Constitución Nacional, a los Tratados Internacionales y las resoluciones y declaraciones de Naciones Unidas, entre ellas las que testifican nuestra histórica e irrenunciable determinación de ejercer nuestra soberanía sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos e insulares circundantes.
Además, Argentina a través de los distintos instrumentos internacionales y su participación en diferentes Foros dio y da permanente testimonio de su inclaudicable voluntad para sostener la plena vigencia del ejercicio pleno de los derechos humanos, del cuidado responsable y respetuoso del medio ambiente y de la entrada en vigor y posterior implementación de una cantidad de libertades civiles cada vez más progresistas profundizando, en suma, la búsqueda por garantizar un mundo con mayor libertad, armonía y bienestar.
Nuestro país también está comprometido a definir y gestionar sistemas de producción más eficientes, más sustentables, más distributivos, más justos y más integradores en su función social, buscando una mayor competitividad en los mercados nacionales, regionales e internacionales, que dignifiquen y otorguen mayor protección a nuestros trabajadores y trabajadoras.
Significa, en conclusión, amalgamar el crecimiento y el desarrollo económico con la justicia social, con una distribución equitativa de la riqueza, erradicando la indigencia y manejando con responsabilidad, eficiencia, transparencia y compromiso los recursos públicos orientados a mejorar la educación, la vivienda y la salud.
En este contexto, nuestra activa y dinámica relación con la querida República de Honduras:
No voy a prologar estas palabras realizando una pormenorizada descripción de las muchas actividades que hemos realizado en nuestra agenda bilateral en estos últimos seis años.
Para ello, están los testimonios compuestos por una larga lista de notas, cables, artículos periodísticos, menciones en las redes sociales y opiniones generales, en suma, registros todos que pueden ser consultados por quienes les interese redundar en detalles sobre el creciente vínculo entre nuestros dos países.
Sólo destacar que en los últimos seis años nuestro comercio bilateral se ha triplicado, así como los programas de cooperación en materia de derechos humanos, género, diversidad, educación, turismo y salud. Hemos fomentado el intercambio cultural con un destacado apoyo a docenas de artistas hondureños y hondureñas que han expuesto en los salones de nuestra Embajada su talento.
A esto se agregan la realización de varias rondas comerciales, la posibilidad de que haya a la brevedad un vuelo de nuestra línea de bandera directamente a Honduras en búsqueda de aumentar aún más nuestro intercambio comercial y turístico, considerando la multiplicidad de empresarios argentinos a este país.
Como prueba de ello, anuncio la próxima Ronda Multisectorial que se realizará en los próximos 2 y 3 de junio próximo con la participación de varios empresarios argentinos que visitarán Tegucigalpa, convirtiendo a la capital en un lugar de intercambio de oportunidades tanto para empresas argentinas como hondureñas que se vinculan con los sectores de equipamiento médico hospitalario, farmacéutico para consumo humano y veterinario, químicos para bienes de consumo masivo y equipamiento para la industria alimenticia.
Todo ello se ha concretado a pesar de haber atravesado y, afortunadamente, dejado atrás una de las etapas más oscuras que le ha tocado vivir a nuestra civilización en los últimos siglos.
Esta maldita pandemia, inédita para nuestra generación, que nos ha llevado a todos a vivir en una dimensión desconocida, llena de incertidumbre, dolor, aislamiento y reflexión.
Queda para cada uno de nosotros la profundidad de la huella con que esta situación nos ha atravesado, superando la tristeza colectiva por los que han partido. Subrayo humildemente la importancia de la acción solidaria, comprometida y colectiva de la ciencia, y celebro muy profundamente que poco a poco nos podamos congregar de manera presencial como lo hacíamos en el pasado.
Dicho esto, no puedo dejar pasar esta oportunidad para compartir con ustedes el anuncio de mi futura partida de este magnífico país.
Aquí he pasado más de seis de los mejores años de mi vida, pletóricos de proyectos concretados, de aventuras, logros e ilusiones recorriendo esta bella tierra desde Choluteca a San Pedro Sula y desde Marcala y Copán hasta el departamento de Olancho e Islas de la Bahía.
Siempre recibí la gentileza, la amabilidad y la calidez de un pueblo que jamás olvidaré y que me contagió su sensibilidad y su alegría.
Dejo amigos y amigas entrañables con un “hasta luego”. A todos y todas, gracias infinitas por su afecto y por haberme hecho sentir que estaba en casa.
Para el final un reconocimiento sentido, amplio y profundo para cada uno de los/as que me ha acompañado en mi gestión desde la embajada de Argentina. A los que han venido desde Buenos Aires a cumplir sus funciones y a los funcionarios hondureños que me acompañaron.
Todos y todas, sin excepción, han entregado lo mejor de sí, trabajando más allá de los horarios de la Pandemia misma, en el marco de una lealtad, compromiso y eficiencia emotiva.
