Captura cedida por The Texas Tribune de un vídeo grabado a las 12:04 p.m. (hora local) del 24 de mayo donde aparecen unos policías armados esperando en un pasillo de la Escuela Primaria Robb en Uvalde, Texas. EFE/The Texas Tribune
El autor del tiroteo de Uvalde (Texas) pudo haber sido confrontado por la policía en los primeros minutos de entrar en la escuela primaria en la que mató a 19 estudiantes y 2 maestras el pasado 24 de mayo, señaló este martes Steven McCraw, director del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS).
“Tres minutos hubieran hecho la diferencia”, aseguró ante una audiencia en el Senado de Texas.
El coronel dejó claro que había suficiente personal armado y protección, que se perdió tiempo y que incluso nadie intentó abrir una puerta, que además estaba descompuesta.
Enfatizó que cree que la puerta no estaba bloqueada y agregó que ni siquiera hubiera sido necesario esperar por las llaves en caso de que lo estuviera, porque debía ser derribada y tenían las herramientas.
McCraw describió las acción policial como “fracaso abyecto y antitético de todo lo que hemos conocido en las últimas dos décadas” y criticó especialmente al jefe de Policía de las escuelas de Uvalde, Pete Arredondo.
Agregó que los maestros, no las fuerzas del orden, deben ser elogiados por sus acciones durante el tiroteo.
Sus críticas se suman a la divulgación en las últimas horas de imágenes sacadas del video de seguridad de la escuela en las que se observa a múltiples policías armados esperando en un pasillo de dos aulas de la escuela.
“Lo único que impidió que un pasillo de oficiales dedicados ingresara a los salones 111 y 112 fue el comandante en la escena, quien antepuso la vida de los oficiales a la vida de los niños”, se lamentó McCraw.
El coronel testificó hoy ante un comité del Senado de Texas que investiga el tiroteo en Uvalde, perpetrado por Salvador Ramos, de 18 años, con un fusil AR-15.
Los oficiales habrían esperado cerca de una hora, pese a que las puertas al parecer nunca estuvieron cerradas, señaló el diario Austin Statesman y el canal KVUE-TV, que publicaron las imágenes.
“Múltiples oficiales estaban dentro de la escuela primaria Robb con rifles y al menos un escudo balístico a las 11.52 (hora local) del día del tiroteo, muestra un nuevo video y otras pruebas. No entraron al salón de clases por otros 58 minutos”, se lamentó el periodista investigativo Tony Plohetsk, que trabaja para ambos medios.
Las imágenes se suman a las quejas de padres que, desde el mismo día de la masacre, suplicaron a los agentes que entraran a la escuela y han cuestionado desde entonces la demora de las autoridades para hacerlo.
Las investigaciones señalan que pasaron al menos 77 minutos entre la entrada del autor del tiroteo y su muerte, abatido por los oficiales.
Los investigadores creen que Ramos no pudo haber cerrado la puerta de la clase.
Los oficiales en el pasillo querían entrar de inmediato a las aulas 111 y 112, que estaban interconectadas, y donde incluso estaba la hija de un oficial, pero no estaba claro quién se encontraba a cargo.
Ramos puedo entrar a la escuela sin problemas con un fusil después de disparar en la cara a su abuela en su residencia.
Un agente especial que llegó a la escena, unos 20 minutos después del despliegue inicial, preguntó a los policías: “¿No saben si hay niños allí?”. Y agregó: “Si hay niños allí, debemos entrar allí”.
“Quien esté a cargo lo determinará”, fue la respuesta que tuvo, detalló el Texas Tribune.
Después de ese comentario, pasó casi otra hora antes de que un equipo táctico de la Patrulla Fronteriza rompiera las puertas del salón de clases y matara al pistolero.
Las autoridades han compartido información contradictoria sobre quién estaba a cargo, quién confrontó al tirador y en qué momento.
En medio de la polémica está Arredondo, quien aseguró que las puertas sí estaban cerradas y a la espera de una llave maestra.
“El comandante en el lugar tomó decisiones terribles”, dijo McCraw sobre Arredondo.
EFE