Lamar Odom junto a Kobe Bryant (AP)
Lamar Odom era uno de los basquetbolistas más cercanos a Kobe Bryant, tanto es así que la difunta estrella de Los Ángeles Lakers había sido uno de los que más lo apoyó cuando él estuvo al borde de la muerte en 2015. Ahora, a más de dos años de la muerte de su amigo, reveló que tiene la posibilidad de hablar seguido con él durante sus sueños.
Por Infobae
En una breve charla con TMZ, Odom contó: “Él se aparece en mis sueños. Simplemente viene y me habla, me dice, ‘Aguanta, continúa luchando’”. Al ser consultado sobre esto, explicó que en general estos sueños están relacionados con el baloncesto y allí se unen para lanzar algunos tiros o incluso jugar partidos. “Su espíritu es muy fuerte”, aseguró.
Ambos ex jugadores de la franquicia californiana, en la que compartieron siete años, mantenían una estrecha relación que excedía al deporte: “Para mí, él no está lejos. Especialmente cuando sueñas con alguien y te habla. Con esto definitivamente vas a recordarlo siempre”.
En enero de 2020, cuando el helicóptero que transportaba a Bryant se estrelló en Los Ángeles, el ex basquetbolista publicó una carta para expresar el dolor que sentía: “En la cancha me enseñó a forjar defensas, a tomarme mi tiempo y a cómo hacer que ganar fuera mi objetivo final. Fuera de la cancha me enseñó a firmar mis propios cheques. Por supuesto, cualquiera que me conozca sabe que he sufrido muchas pérdidas, pero la única que puedo comparar con esta fue cuando perdí a mi hijo”.
“A pesar de que nuestra relación no era padre/hijo, sino más bien como si él fuera un maestro y yo su hermano, me alegro de poder haber sido el ying para tu yang en el vestuario. Fue un placer”, escribió en ese momento el ex jugador que se retiró en 2014 y pasó también por Los Ángeles Clippers y los New York Knicks, entre otros equipos de la NBA.
Odom debutó en el año 1999 en los Lakers y se retiró después de la temporada 2013 con dos anillos de campeón, 2009 y 2010. En 2015, después de haber participado de una fiesta sexual, fue encontrado en estado inconsciente en un portíbulo cerca de Las Vegas. Tras pasar varios días en coma, se recuperó y esquivó la muerte.